Capítulo 1 - Un día todo llega a su fin

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Todo comienza una noche de sexo y alcohol, bueno no para mí, para mis padres, mi madre tenía 16 y mi padre 24, apenas se conocían, y como imaginaran en esa noche me procrearon, mi mama no quería tenerme claramente apenas tenía 16, mi abuela era una persona muy cruel y estricta. Cuando se entero de su embarazo la golpeo hasta casi matarla y casi ocasionarle un aborto espontáneo, para mi mala suerte no morí antes de nacer. Mi mama le conto a mi padre lo de su embarazo, él tampoco se lo tomo bien, pero al final decidió apoyarla, se casaron y dos años después nació la luz de mis ojos, mi adorada hermana menor, con el tiempo mis padres se la pasaban peleando, todo era gritos y golpes, mi hermana lloraba y yo tenía que ser fuerte y estar ahí para ella. Con el tiempo las cosas empeoraron mi padre nos empezó a golpear, no solo a mi madre, también a mi hermana y a mí, por cualquier cosa, solo para desahogar su coraje. MI mama siempre nos defendió pero de todas formas ella también era una niña, y solo decidió no estar ahí, no me malentiendan no nos abandonó, pero nunca estaba en casa, solo éramos mi hermana, yo y mi padre. Siempre evite que le pegara a mi hermana ya que no soportaba verla sufrir y era mi obligación como hermana mayor, con el tiempo mi padre me culpo a mí de todas sus desgracias, ya que fui yo su terrible accidente.

Toda mi infancia fue así, llena de golpes e insultos, no solo en casa también en la escuela, que era toda mi vida social. Mi único sustento y felicidad era mi adorable hermana menor, por la cual tenía que ser fuerte y soportar todo. Mis padres se divorciaron cuando yo tenía 8 años y mi hermana 6, gracias al cielo nos fuimos con mi madre, yo pensaba que al fin seriamos felices las tres, pensaba que mi vida al fin seria el cuento de hadas que tanto anhelaba, pero eso solo es una mierda, la felicidad no existe o al menos no en mi mundo. Mi madre decidió que nos iríamos a ir a vivir con mi abuela, si yo pensaba que nuestra vida con papa era horrible, con ella era un infierno, cada día era peor que el anterior, nos golpeaba, me golpeaba hasta dejarme desmallada, ya que yo nunca permitida que tocaran a mi hermana, no podía permitirme verla trise, no a ella, si ella hacia algo yo me echaba la culpa, si la veían yo hacía algo mucho peor para que olvidaran lo que había hecho, aunque la verdad ella era una niña muy tierna, feliz y obediente, verla sonreír era lo que siempre me motivo a seguir adelante y sobre todo feliz. Nuestra escapatoria era ir a la escuela, gracias al cielo al menos mi hermana era muy feliz ahí, tenía muchos amigos, jugaba y se divertía, eso me aliviaba mucho, sé que no podía tener una infancia normal pero al menos podría ser feliz por breves momentos. Por otro lado yo no tenía amigos ya que era muy fría e inteligente la única persona que veía mi sonrisa era mi hermanita, la verdad estaba muy adelantada para mi edad aprendí a hablar a una edad muy temprana, antes de entrar al jardín de niños yo ya sabía leer y escribir, a mis 8 años de vida yo ya sabía 4 idiomas, se preguntaran como los aprendí, pues todo fue gracias mi encantadora vecina, clara, era un persona muy amable y culta, la conocí cuando tenía 4 años, siempre que mi papa nos dejaba solas a mi hermana y a mí, nos escapábamos con ella, y aprovechaba para aprender, siempre cosas nuevas e increíbles. Ella sabía de nuestra situación, pero jamás pudo hacer algo al respecto, ya que la policía en nuestro país era una mierda, jamás quisieron hacer algo al respecto, por desgracia perdimos contacto cuando mis padres se divorciaron y nos fuimos con mi horrible abuela.

Se preguntaran porque mi madre nunca nos defendió, fácil, para ella era fácil irse y no estar, siempre la justifique diciendo que era porque era tan solo una niña a la que le había arruinado la vida, al menos quería que fuera una buena madre para mi hermana, pero ella jamás maduro. 3 años después mi mama se casó, al fin nos iríamos de ese infierno, estaba tan feliz, al fin podríamos ser felices, y no sé, tal vez tener un papa que nos amara a mi hermana y a mí, grave error, mi vida jamás mejoraría. Era la persona más horrible que había conocido en toda mi vida, los abusos físicos siempre fueron normales en mi vida, pero empeoraron mucho más, todos los días me pegaba por cualquier cosa, claramente siempre evite que le pegara a mi hermana, por ende me odiaba, desarrollo un odio por mí y yo por él, gracias al cielo a mi hermana la veía como una hija, o eso aparentaba, jamás odie a mi mama por eso, ya que yo me culpaba por todas sus desgracias, ella como siempre nunca hizo algo al respecto, pero ,lo que más me dolió es que no se fue como siempre, se quedó, pero solo observo como me pegaban, me gritaban, o me castigaban de horribles maneras.

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⏰ Última actualización: Apr 27 ⏰

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