Capitulo 10: La visita holandesa

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El teléfono de Lena suena sorprendiendo a la pareja que acaba de tener un encuentro íntimo.

La portuguesa atiende y se sorprende al escuchar la voz de su abuela materna hablar desde el otro lado de la línea.

Su abuela materna, Umma habia llegado de visita unos dias a Madrid, la señora Umma Prietto es tan importante para Lena como su abuelo paterno Florentino.

La señora Umma siempre estuvo muy presente en la vida de Lena y más aun cuando la chica vivio en Amsterdam, allí Umma se habia vuelto su segunda madre y pasaban mucho tiempo juntas.

Pero la señora Umma era una mujer muy dificil, tenia una personalidad muy fuerte y un poder de convencimiento que a veces rozaba el limite de la manipulación.

A Lena le costaba ver los defectos de Umma, puesto que la amaba demasiado, pero a veces estos defectos la afectaban.

-Entonces tu abuela está de visita en Madrid-repite lo que Lena le dijo Rodrygo.

-Si, llego ayer.

Al dia siguiente de la llamada de su abuela, Lena y Rodrygo se dirigen a la casa de Lena, donde vive con Florentino, para que Lena se quedara allí y Rodrygo se fuera a entrenar.

-Rodry, yo quiero que la conozcas, pero quiero ir yo primero a verla, la señora Umma es muy dificil, es complicada y quiero hablarle de ti antes de que te vea-Rodrygo asiente, pese a que lo que Lena decia de su abuela le daba miedo, estaba dispuesto a afrontarlo por ella.

-¡Abuelo!-Lena sonrie y se abraza con Florentino que se encaminaba a desayunar.

-¡Hola hija mia! ¿Como estás?-Pregunta Florentino sonriendo y tendiendole el brazo a Lena para que caminaran juntos hacia el comedor.

Lena le comento a su abuelo de la visita de Umma, su abuelo sonriendo le dijo que debia prepararle el terreno muy bien a Rodrygo antes de que la señora Umma lo conociera, puesto que la holandesa era algo dificil.

Lena estuvo en Valdebebas toda la mañana y al medio dia ella y su abuelo volvieron a su casa para almorzar.

-Señorita Lena, su madre le envio un regalo-Maria Soledad una empleada los intercepto en el salón donde ambos se disponian a esperar que el salón estuviera listo.

Lena sonrie en agradecimiento y se acerca a la mesa del salón donde descansa una gran caja de Louis Vuitton.

Florentino sonrie cuando ve a Lena sonreir al abrir la cartera.

El contenido de la caja era verdaderamente hermosa, una cartera del estilo de Lena.

-¡Es preciosa!-Afirma ella.

Florentino asiente.

-La ha elegido muy bien-dice.

Lena sonrie y asiente pero en su cabeza se genera la misma duda de ella.

¿A quien debo felicitar por elegirla? ¿A mamá o a Sol su asistente? Lena nunca veia cuando ellos le compraban ese tipo de cosas, pero nunca estaba segura de que ellos compraran las cosas en realidad.

El regalo seguramente era un intento de que Lena se olvidara de que ese mismo dia, cumplian un año sin verse en persona.

Sus padres se encontraban en Londres y encontraban muy poco tiempo para ir a verla y ella cada vez se esforzaba menos por intentar estar con ellos.

Luego del almuerzo y de que Lena se arreglara, la chica emprendió rumbo a la casa de su abuela Umma, quien tenia su casa en Madrid para cuando queria ir.

La mansión de los Prietto en Madrid estaba ubicado en "La Moraleja" en el mismo barrio de Rodrygo, Lena le parecia que "La Moraleja" era muy bonita pero "La Finca" no solo era mejor sino que valia más.

La chica bajo de su auto en la lujosa propiedad y fue recibida por Luz, la asistente de su abuela de toda la vida.

-¡Niña Lena!-exclama Luz al verla curzar la puerta.

-¡Luz! ¿Qué tal?-La chica abraza a la señora.

Luz era una mujer bajita, de pelo negro algo grisaseo con los años y ruloso, era delgada y con prominentes cachetes.

-¡Muy bien niña Lena! ¿Qué tal usted?

-De maravilla Luz, he venido a ver a la señora Umma-contesta a la mujer.

-Sigame entonces, la señora estaba deseosa de verla-dice Luz guiando a Lena dentro de la propiedad.

Umma estaba sentada en la sala admirando su jardín desde la ventana.

La señora Prietto era de esas mujeres controladoras y obsesivas, sobre todo con el orden de su vida, casa y jardín, ah y muy importante, de Lena.

-Señora Umma, mire quien llego-anuncia Luz.

La señora Umma era una persona de estatura media y de cabello castaño muy oscuro, que tenia largo hasta por encima de su hombro, delgada y de semblante muy serio, su rostro ahora con arrugas y marcas, denotaba que siempre habia sido hermosa.

Al ver a su nieta, Umma dejo la taza de té que sostenia y camino unos pasos hacia Lena, quien se acerco de inmediato y su abuela le dio un apretado abrazo.

-Hola Umma-saluda Lena, desde que era niña la señora Umma le habia indicado que no podia llamarla abuela, porque le sumaba años y eso a la señora Prietto no le gustaba nada.

-Querida, que bueno verte-sonrie Umma.

-Igualmente abuela.

Ambas mujeres se sentaron en el sillón y Luz abandona la estancia excusandose con traer la merienda.

-¡¡Lena Perez un futbolista!! ¿¡En que estabas pensando!?-Ese fue el grito de su abuela en cuanto Lena le conto de Rodrygo.

-¡¡Si algo me he esmerado en enseñarte fue en que no puedes estar con un futbolista!!-Exclamo Umma.

Lena jamás habia logrado llevarle la contra a su abuela, pero cuando de Rodrygo se trataba no habia nadie que valiera.

-¡Él es diferente Umma!-La señora Umma quedo petrificada al escuchar a su nieta replicar.

-¿Lena te estas escuchando? Estas desobedeciendo mi orden por un muchacho.

-Umma, voy a cumplir 22 ¿No crees que ya estoy grande para que me des ordenes?

-¿¡Qué estás diciendo!?-se horroriza Umma.

-No digo nada fuera de lugar abuela, solo lo que pienso-dice Lena un poco intimidada por su abuela quien ya empezaba a alterarse.

-Lena cariño-empezaba su intento de manipulación-todo lo que quiero es evitar que cometas el mismo error que yo.

Era cierto, Umma habia tenido una relación con varios jugadores de fútbol en su vida y ninguna habia funcionado, pero aunque Lena nunca lo habia manifestado, ella siempre habia creido que habia sido culpa de Prietto quien es demasiado complicada.

-Umma, Rodrygo es diferente a todo-asegura Lena.

-Lena tiene que pasarse ese capricho de tu cabeza-afirma su abuela.

-No es ningun capricho abuela-se molesta Lena.

-¿¡Ves!? Estas irreconocible conmigo, debe ser culpa de ese muchacho.

-¡No hables de Rodrygo!-Exclama Lena enojada-él es maravilloso yo no te permito que hables de él con tus estupidos perjuicios.

Umma puso su tipica cara de suficiencia.

-Ya te daras cuenta de que yo tengo razón Lena-asegura Umma.-Pero por mientras te pido que no te alteres.

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Umma Prietto una persona dificil ¿Eh?


Style - Rodrygo GoesWhere stories live. Discover now