PARCA [ The Greeks I ]

DÓNDE TODO EMPIEZA.

El libro del Récord Guinness debería ponerme a mi como la persona más salada del mundo, si no es una mierda es la otra.

He estado sacando cuentas desde hace una hora y he llegado a la conclusión de que debo hasta el alma, solo veo números y números. Me voy a volver loca.

— ¿Porque no vendes la moto?— pregunta Ryan mientras deja un café en la mesa, niego ante esa absurda idea. No puedo vender a mi bebé, la cual ni termino de pagar.

Arrugó la nariz al oler el café que humea en el taza.

No me gusta el café.

El rie cambiando de taza, siento un olor a manzanilla venir hacia mi y sonrió por ello, tomo la taza y bebo un poco con cuidado.

— ¿Porque se debe tanto?— cuestiona.

— Tu universidad no es nada barata.— murmuro, Ryan estudia derecho en una de las mejores universidades del país, tiene una beca que cubre la mitad de los gastos sin embargo aún es mucho lo que se debe pagar.

Pestañeo un par de veces, me duele un poco la vista, me quito los lentes y froto mis ojos.

Estoy cansada.

Me quiero dar de baja.

— Sabes que puedo dejarla o aplicar alguna otra.

Niego.

— Eso es lo de menos, le debo al árabe el préstamo que hice para comprar la moto, los gastos del piso, se deben doce meses, la señora Sol no nos ha hechado porque me la follo.— Ryan me mira mal.— es la verdad, aunque bueno también porque la ayudo todo lo que puedo en la panadería.

— No quería saber eso, que horrible.— hace una mueca, le da un sorbo a su café.— ¿Cómo sabes que solo te gustan las chicas?

— Nunca he dicho que me gustan solo las chicas.— me coloco de nuevo los lentes y me hecho hacia atrás recargando me en el respaldo de la silla, me re muevo al sentir algo incómodo en mi trasero, me alzó un poco y saco la trenza.

¿Debería cortarme el cabello?

Lo dejaré para después, Ryan espera que diga algo más, solo lo miro mientras tomo del té.

Amo el te manzanilla.

Amo el té.

— Jamas has traído a un hombre.— acusa.