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Scaramouche y Kazuha tenían que admitir que sus madres se tomaron la noticia bastante bien, sacando de lado el regaño que se llevaron por no cuidarse, se pusieron contentos y los felicitaron. Salió mejor de lo que pensaron, una parte de su familia ya estaban planeando comprar cosas como la cuna y pañales, mientra que la otra parte intentaban hacerse los duros pero se podía ver las ganas de llorar que tenían.
Luego estaban sus amigos, ellos los felicitaron y Cyno aprovechó para burlarse por apostar que Tighnari y él serían los primeros en ser padres.
La pareja había decidido irse a vivir juntos a un departamento más grande, con ayuda de sus padres a sus antiguos departamentos los alquilaron y con ese dinero lograron comprar un hogar más espacioso para su bebito en camino. Cuando se mudaron, Kazuha no dejó que Scaramouche haga absolutamente nada, no lo dejó cargar cajas o las valijas con ropa por más que el índigo estaba en condiciones de hacerlo, Kaedehara prefería que se quede sentadito comiendo helado mientras él hacía todo.
Los dias pasaron, el departamento ya estaba ordenado y con sus cosas en su lugar. Kazuha empezó a dar clases como profesor de matemática en una prestigiosa escuela secundaria y Scaramouche como técnico dental. Pero este martes a la mañana ninguno fue a trabajar porque terían una cita con el obstetra, su primera cita.
Scaramouche estaba nervioso, muy nervioso, movía su pie impaciente contra el pulcro suelo de la sala de espera mientras jugaba con los largos dedos de Kazuha que se encontraba a su lado notándose un poco menos nervioso que él.
— Amor, tranquilizate, ¿Sí? Todo va a salir bien. — Dice el albino con voz suave mientras acariciaba el índigo cabello de su omega.
— Lo siento, es que vamos a ver a nuestro cachorrito por primera vez. — Suspira. — Tengo miedo y estoy muy ansioso.
— Me di cuenta, siento que me vas a romper los dedos. — Dijo haciendo una pequeña mueca de dolor.
Scaramouche rápidamente lo soltó algo asustado.
Al pasar unos 25 minutos aproximadamente un hombre beta los llamó, la pareja entró al consultorio y se sentaron frente al hombre quien les sonrió dulcemente.
— Bien, Kazuha, Scaramouche, mi nombre es Baizhu y los voy a acompañar en todo este trayecto y también voy a ser yo quien realice las cesárea cuando su cachorrito nazca. — Se presenta sin borrar su sonrisa y sigue hablando luego de recibir un asentimiento por parte de la pareja. — Veamos, Scaramouche, ¿Has experimentado algo durante estas semanas? Mareos, náuseas, vómitos...
— Mmh, las primeras semanas mareos y algo de náuseas al oler alguna comida, vómitos muy pocos y algo de cansancio. Al principio pensé que solo había comido algo que me hizo mal hasta que decidí hacerme una prueba de embarazo y... bueno, dio positiva. Y por ahora solo nauseas. — Murmura viendo como Baizhu escribía algo.
