* 𝐢𝐧𝐢𝐜𝐢𝐨.

12 2 0
                                    

Cuando lo conocí supe que todo en mi cambiaría. Mis pensamientos, mi sentir, mi vivir y mis sentimientos. Todo cambio.

Lo conocí cuando tenía doce años, el tenía quince, tres años de diferencia no era nada para mí. Era mi primer amor, estaba enamorada de verdad. Y solo era una niña, creía que todo en la vida sería “color de rosas.”

Me sorprendía que un chico de un gran estrato social hablará, riera, compartiera sus penas y sus pensamientos más íntimos con una simple “campesina”. O mejor digamos, una chica de campo.

No digo que no he ido a la ciudad, he vivido allá también por un tiempo. Pero el campo es algo diferente, acá hay tranquilidad, acá no hay nada de que preocuparse. Solo la naturaleza; y tú.

Y claro.

Acá están mis recuerdos más hermosos con el.

Su familia había venido de visita a esta parte, quería pasar unas vacaciones en el campo, yo estaba recogiendo flores y ahí nos conocimos.

Ahí fue cuando me enamore de el.
Algo en mi se encendió, una chispa de amor.
Era cariño.
Ternura.
Sentir que podía ser protegida por el me llenaba de ilusión.

El chico más hermoso que había conocido en el mundo.

Me sentía la niña más afortunada.

Pero este solo es el inicio de algo que se acabó para siempre en un segundo. Ahí fue cuando me sentí como una villana de una historia mal contada.

Vivo un mes en el campo y un mes en la ciudad. Allá lo ví, pasamos un pequeño tiempo juntos en la mitad del día. Le sorprendía verme, pero nada más.

Solo sorpresa.

Tenía una novia, muy bonita, chica adinerada igual que el.

Obviamente no se fijaría en mi.

El se casaría con ella.

Yo soy solo una amiga para el.

Han pasado seis años, a mis dieciocho años, todavía no lo olvido. Simplemente no puedo.

Pero hubo un día en que todo cambio para mí, y ahí fue cuando me di cuenta que el sentía lo mismo.

Gracias a eso, todo ha sido diferente, ha sido bueno, ha sido malo también.

cada día que pasa te conviertes en un mal hábito para mí, es mejor que desista de ti. Si no lo hago, me volveré loco.

Ya era tarde, estaba loco ¿por mí?

Una chica tan insignificante como yo, no tengo una gran familia, no tengo esos “grandes” modales que según las personas ricas tienen, al menos soy educada, tengo demasiado amor y cariño para brindar.

Pero al lado de el.

No soy nada.

Lo amo, es mi único amor. Entre tantas personas que he conocido, han habido muchas que han querido estar conmigo, pero el es diferente.

Gracias por eso.

Te amo demasiado.

Mi amigo ross.

𝐦𝐲 𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝 𝐫𝐨𝐬𝐬 // 𝘳𝘰𝘴𝘴 𝘭𝘺𝘯𝘤𝘩Where stories live. Discover now