El Reflejo De Las Estrellas En El Mar.

2. Rapunzel POV

Era el tipo de chico que recibía un trato especial únicamente con mostrar su lindo rostro.

Lindo rostro. Me reí de mi mismo.

"Hola Dylan" Me agaché hasta quedar en cunclillas. La cercanía me hizo darme cuenta de la espesura de sus pestañas, las seis pecas sobre su nariz y el intenso olor a desodorante de ¿mujer? "Es verdad, eres lindo".

Y ahí estaba lo que tanto anhelé; su semblante sorprendido y ruborizado. Quise retractarme por haberlo llamado lindo, me quedé corto al intentar definirlo con esa palabra tan sencilla.

Lo observé por unos instantes más, sus reacciones me gritaban que provoqué algo en él. La pregunta era ¿bueno o malo?.

"Oigan, no lo traje aquí para que lo molesten" Sofía interrumpió el momento y yo me levanté de nuevo.

"Oye ¿y mi boomerang?" Tyler cambió drásticamente la conversación.

Creí que ya lo había olvidado. Pero ahí estaba de nuevo, con esa cara de cachorro regañado. Suspiré con desesperación y volví a escalar el árbol, no lo hice de la misma forma que la primera vez, sino más intrépido y ordenado como si fuera un escalador con tres medallas de oro, si es que eso era posible.

Para mí mala suerte cuando bajé del árbol él ya no estaba ahí.

"¿A dónde fue?" Pregunté a nadie en específico mientras lo buscaba a mi alrededor.

"Dijo que tenía que irse" Le tendí mi mano a Sofía para ayudarla a levantarse "Supongo que aún tiene que desempacar".

"¿Cómo es que lo conociste?" Después de mi pregunta vi ese brillo en la mirada de Sofía, un brillo malvado.

"¿Por qué te interesa tanto?" Usó ese tono burlesco mientras me golpeaba suavemente con su codo.

"No es lo que sea que estás pensando, simplemente creo que es agradable" Mis amigos pueden llegar a ser imprudentes en muchas ocasiones -la mayoría- así que lo mejor es ser cuidadoso con las armas que les das.

"¿Dylan te parece agradable?" Ahora Tyler se burlaba de mi. Creo que esa era la razón por la que adoraba la indiferencia de Anabelle.

"Olvida que pregunté" Me alejé de ellos, inconforme por la falta de información que recibí.

"¡Esperanos!" Los escuché gritar detrás de mí, pero seguí caminando, fingiendo que no los escuché.

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"¿Dónde está papá?" Pregunté porque quería comenzar una conversación con mi madre, más no porque me interesara la respuesta.

Estábamos únicamente ella y yo solos en el largo comedor, con el choque de los cubiertos como única compañía extra.

"Tuvo que quedarse en el trabajo" Recuerdo escuchar esa frase desde hace muchos años, quizás son las palabras que más salen de la boca de mi madre "Pero dijo que intentaría volver a tiempo para la cena".

Siempre lo intenta y en eso culmina. Un intento. No lo dije en voz alta para no molestar a nadie.

Mi padre es un arquitecto reconocido en la zona, heredó la empresa mediana de mi abuela y vive con la obsesión de convertirla en un negocio reconocido a nivel nacional, por lo que irónicamente nunca nos ha faltado nada, pero también nos ha faltado él.