No quise contarle nada a mi amiga, por qué seguro hace una locura, me guarde eso para mi, debo pensar en algo para huir de esa familia, pero antes debo conseguir un trabajo y juntar dinero, siendo menor de edad estará difícil, y más viviendo sola.
Se que si le pido ayuda a Ina me va a ayudar, pero no quiero ser una molestia para ella.
-¿Te pasa algo?, te noto triste amiga.
-No es nada, solo que anoche no pude dormir. -mentí
-¿Por?
-Pues no lo sé, insomnio tal vez.
-Hola -se acercaron unos chicos, tres en realidad.
-Hola -dijimos ambas.
-¿Tu eres Tn? -preguntó uno.
-Si soy yo -levanté una ceja.
-Oh que bien, nos mandó el maestro Kim, nos dijo que das asesorías de álgebra, quisiéramos tu ayuda.
-¿Claro, de qué año son? -pregunté.
-De segundo.
-Si, podrían ser después de clases o fin de semanas.
-Creo que después de clases, ¿puedes todos los días?
-Claro, yo manejo un costo -los miré- Cobró 50 wones por día y son dos horas.
-Por mi esta bien -dijo uno.
-También nosotros -contestaron los dos restaurantes.
-Bien, ¿les parece si comenzamos hoy?
-Si.
-Bien, nos vemos después de clases en la biblioteca, otra cosa, si por alguna razón no nos acoplamos con nuestro horario debemos avisar para cambiar la hora, por qué a veces nos dejan salir un poco tarde.
-Esta bien Tn.
-¿Sus nombres cuáles son? -pregunté.
-Ji Hoon
-Minho
-Jeong Sun
-Bien, gracias.
Ya tendría 150 wones diarios, no es mucho pero poco a poco junto con algún trabajo extra juntaría para salirme de ahí.
(...)
-¿Entendieron? -pregunté.
-Si, si tan solo el profesor Kim fuera así como tú -sonrió Minho.
-Casi no entendemos -ahora habló Ji Hoon.
-Woaaa! Entendí en un día lo que el profesor nos ha explicado en casi un año -se rió Jeong Sun
-Pero es fácil, explica muy bien el profesor Kim.
-Para una genio como tú, si -se rieron ambos.
-Ya verán que van a aprender mucho conmigo, eh dado asesorías hasta los de último año e incluso a los universidad, bueno fueron solo dos, hermanos de unos a los que les di también -reí.
-Eres grandiosa Tn -dijo Minho.
-Gracias. -sonreí- Entonces nos vemos mañana, ya tienen mi número por si cambian algún horario de sus clases.
-Gracias -dijeron.
Me despedí de ellos y me fui a casa, estaba cansada, pero vale la pena.
Llegué a casa y solo estaba mi abuela y mi tía, raro pero hacían de comer.
¿Será que llueve hoy? Reí en alto al pensar eso.
-Oh, llegaste querida. -dijo mi abuela.
-Hola, si -sonreí como si fuéramos las mejores amigas- Llegué tarde por que estamos haciendo un proyecto para la calificación final, tal vez estas dos semanas llegue tarde.
-No importa, ¿nos puedes ayudar con eso? Tratamos de hacer pollo agridulce y la pasta no nos sale.
-Claro, solo iré a cambiarme.
Subí a mi habitación dejando las cosas ahí y cambiando de ropa, volví a bajar e hice la pasta, más bien solo es condimentar y calcular el sabor, para que no quede tan ácido ni tan dulce.
Probé la pasta y estaba listo, vacíe los trozos de pollo y esperar unos diez minutos para que esté listo.
-Eres buena en la cocina, has considerado estudiar para chef. -preguntó mi abuela.
-No lo había pensado, aún me falta un año para terminar la secundaria.
-Deberías estudiar cocina.
-Puede ser.
Una vez más me encontraba comiendo con ellos en la mesa, comida de la sartén, recién echa, no las sobras que ellos dejaban.
Tan considerados que son, pensé.