Estar encerrado en tu propio cuerpo es probablemente la forma de tortura más profunda que te puedan aplicar.

Mike me ofrece ser normal de nuevo, técnicamente es lo que he deseado desde que desperté en las alcantarillas, pero el costo de ello es demasiado alto. No solo es estar impotente el resto de mi vida sino someterme a la insana obsesión de Mike, ser el objeto de su perversión el resto de mi vida con la esperanza de olvidar un pasado que probablemente nunca deje de perseguirme.

Pero dejando eso de lado, la verdad es que ya no sé si elegiría ser normal de nuevo, no después de saber todas las cosas que sé. Podré desear un descanso o la paz de una vida normal pero en el fondo sé que he cambiado, Ciudad Laika me necesita aunque ellos no lo sepan y más que a mí necesitan a Zero, requieren un libertador en tiempos de ciencia y sinceramente esa no soy yo, yo solo soy el anfitrión porque a ella la condicionaron demasiado de lo contrario ella habría sido la respuesta a nuestras plegarias desde hace mucho.

Probablemente ni siquiera estaríamos en el problema en que estoy ahora, cautiva por un lunático obsesionado.

Pasan días en los que apenas soy consciente de mí misma, me tambaleo entre la vigilia y el sueño como un marino en puerto con el único consuelo de al menos tener mis propios pensamientos para mí misma.

Hoy por primera vez vi el verdadero color de ojos de Mike, son de un negro intenso en el que ni la luz se atreve a reflejarse como si toda señal de vida huyera de él, quizás es la iluminación del lugar y tal vez estoy exagerando pero me parece la mirada más aterradora que he visto en toda mi vida.

Vuelvo a dormirme cuando vuelve a jurarme amor eterno después de alimentarme con líquidos, sé lo que viene después de que se pierde en la fantasía sobre nuestro futuro, se ha vuelto una rutina que me causará pesadillas durante un buen tiempo.

—El ministerio me dió esta casa, —comenta sentado a mi lado— la hicieron especialmente en caso de que tuviera que salir de emergencia, por ser miembros de Oasis siempre estamos expuestos a un ataque inesperado.

Es lo que me dice uno de los días siguientes, siempre parece feliz de compartirme más y más información sobre él, las comidas que le gustan, cómo persiguió y cazó a todos los niños que lo molestaban en el orfanato, cómo hizo las pelucas a base de verdadero cuero cabelludo de los niños que Oasis desechaba de sus experimentos o que sacaba de la morgue.

Cada palabra que sale de su boca destroza un pedacito de mi esperanza por la humanidad y el gobierno de este país, porque es seguro que Oasis tiene alguna conexión con los poderes gubernamentales de Ciudad Laika aunque aún no sepa cuál exactamente.

No es hasta mucho después que noto la diferencia en mi cuerpo, mis extremidades se ven más delgadas y débiles después de lo que me parece un mes, estoy más pálida y a veces cuando hablo me duelen las cuerdas vocales por el desuso.

Entonces tengo la certeza: voy a morir.

Si me quedo aquí sin hacer nada voy a terminar siendo un cadáver en la cama de Mike sin nadie que pueda salvarme, de cualquier forma no le importo a nadie además de Zero y en esta situación solo puedo salvarnos yo.

Pero ¿Cómo?, ¿qué hago para que Mike me deje salir?

Pero mi preguntas no hayan respuestas antes de que mi cuerpo se adormezca nuevamente.

Vuelvo a despertarme con el choque fuerte de la puerta mientras Mike entra con el pelo revuelto y la ropa arrugada, tiene una mueca irritada en la cara con el sudor bajándole por la nuca como si estuviera demasiado estresado también, suelta un gruñido sonoro antes de golpear uno de los maniquíes con tanta fuerza que lo tumba al suelo con un sonido sordo que dobla el soporte del mismo.

Almas Perdidas #PTR2024Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin