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La vida de Seina, era complicada.

Mejor dicho, su familia lo era. Pues, contaba con un núcleo familiar extenso, completo y... Ostentoso.

La familia Iwaizumi era grande. Demasiado para el gusto de Seina. Tenía demasiado primos, demasiadas tías y sobretodo, en cada reunión había un un aura de "unión" que se le hacía muy pretenciosa a Seina.

No era que no le gustaba, sino que, ella no se encontraba.

Ella no lo entendía ¿Eran unidos porque eran muchos en número? O ¿Eran unidos porque cada bloque estaba completo?

A diferencia de todos sus primos  ¡Incluso los más lejanos! Seina solo tenía a su mamá. Pues, su padre había fallecido algunos años atrás en un accidente de tránsito, dejando a tras a su amada esposa y adorada hija.

Y en un principio, Seina no creía que era malo que su familia se destacará por ser de dos miembros. Su madre, Zenit Iwaizumi, era lo único que consideraba estable en su vida y a su corta edad de nueve años, estaba agradecida de tener a una madre como ella.

A pesar de la ausencia de su padre, Senai jamás sintió que le faltará amor. Su madre la amaba y eso era más que suficiente.

Pero su familia, no pensaba lo mismo.

Y aunque Seina era una niña, lo sabía. Sabía que los adultos hablaban de ella a sus espaldas.

Cómo su abuela, que en cada oportunidad que tenía le decía algo a su madre.

Deberias volver a casarte, Zenit. —Le había dicho su madre, viéndola de mala gana— No puedes criar a una niña tu sola. Piensa en la familia, en lo que pensarán.

¿Casarme? ¿Otra vez? —Zenit estaba incómoda, hacía solo unos meses que había enterrado a su amado esposo y... ¿Ya tenía que pensar en eso otra vez?

¡Deberías hacerlo, One-san! —exclamó una de sus primas más lejanas— Piensa en Sanai, en ti, en tu futuro.

No lo sé...

Era muy pronto, para ella, para su amada hija, para su difunto esposo.

—¡No puedo creer que lo dudes aún después de todo!—Exclamó una de sus hermanas.

—¡Es por tí, por tu hija! —Siguió otra prima, está vez más cercana que las demás.

¿De verdad piensas que podrás hacerlo tu sola?  —Inquirió su cuñada de manera odiosa.

Estás en una mala posición Zenit. —Aseguró Yui Iwaizumi, la anciana de la familia, quien, tenía el mayor de los respetos. — Si no tuvieras a Seina, no diría nada, pero, no es el caso.

No entiendo que tiene que ver Seina en esto.

—¡Tiene todo que ver!

—Pero es una niña...

¡Crecerá como una niña rara y disfuncional! ¿Qué no lo ves? —Preguntó su madre sin poder creer a su hija.

Eso no es...

—¡Crecerá como una niña insana!

—Piensa en la familia.

—Así como no debiste casarte con Sean, no debiste tenerla...

La sala de hundió en silencio y una pequeña navegante de navíos, que tenía la intención de jugar con su mamá, se detuvo en seco para presenciarla discusión de sus tias, su abuela y su madre.

Sintonía, Armonía y Anhelo. [Ushijima Wakatoshi]Where stories live. Discover now