Venezuelan girls / Jaden & Javon Walton

02. pepazos

—Chacha, no me mirés así que parece que tenés a Chávez metío, sapegato.

Y la caraja picó caucho lejos de nosotras antes que Mar la siguiera quemando.

—Hey, las vengo a buscar en receso, no se me vayan a ir de aquí —Andrés dice—. La vaina esa del reinado es hoy, y hoy se quema a esa diablera, así que te activas con esos insultos Marbella.

Pobres chamas si llegan a caer en la boca de esa carajita.

—Tas claro, manao.

Andrés nos guiña un ojo y se va corriendo cuando ve que la física viene entrando al salón.

—¿Investigaron lo que mandé ayer?

Mardita sea.

***

—Muévelo pues, que ya esa vaina va a empezar —le digo a Mar, viendo como sigue maquillándose—. No sé pa' que te maquillas si dudas como marrana.

—Mamate un webo, becerra.

Cristi estuviera aquí y le lanza la chola de acero que se mandó a hacer.

—Mrc, ¿andan cagando o qué? Andrés grita, afuera del baño—. Coño, Guadalupe, te dije que no comieras más caraota mrc, que te daña el colón.

En ese momento, Marbella guardó sus cosas abriendo la puerta de coñazo, Andrés estaba del otro lado con una mano en la cintura y una banda que decía "Miss lacreo" puesta, más una varita chiquita color rosa en la otra mano.

—Ganas de cagar me das tú, marico esclosetao' —la dama de Marbella le dijo a penas salimos del baño.

El que limpiaba los salones pasó frente a nosotros, señalando a Andrés y riéndose.

—¡A veeee, kike te gusta el chorizo!

Y salió corriendo con el lampazo en la mano.

—¿Qué demonios acaba de pasar? —pregunté, impactada.

Cuándo será el día que yo salga de esta mierda, nojoda.

Los tres —aún en trauma— caminamos hasta el patio del liceo, dónde estaba el verguero de carajitos acumulados frente a la tarima que habían puesto pa' lo del reinado.

A mí estas vainas no me gustan, pero la bicha de Lucia está metida aquí y cuando pase al frente a modelar le voy a tirar una pepa e' mango en la frente, por sapa y frentona.

Tuve que comer bastante mango, porque no tengo la puntería de Mérida.

Un chamito pasó a mi lado corriendo y agarré la bolsa llena de pepas con más fuerza, pinga que se me caiga esta vaina y quede en evidencia.

—¿Qué tenés ahí? —Andrés señaló mi bolsita, curioso.

Que vaya a curiosear a la madre suya.

—Droga, ¿Por qué?

Andrés abre los ojos, sorprendido.

—¿Jeison sigue vendiendo? Nawebona, el bicho ese me dijo kike dejó de hacer esa vaina porque los de la cota lo andaban buscando, embustero ese.

Ay.

Marbella se le queda viendo fijamente, después me susurra mirándome:

—Nos van a venir matando por andar con este mamaguevo malandro.

Mentira no es.

Lo de mamaguevo malandro.

Porque los de la cota saben que somos hijas de Cristi y esa bicha les saca el machete si nos hacen algo.

Así que relajao.

—Dejen de hablar paja y veamos este suceso —me pero de puntas y busco a mi objetivo en la tarima.

La venganza sela telible dijo la chinita.

Veo a la carajita en las escaleras para subir con otras chamitas de tercero y otras de cuarto y quinto.

Las peores mrc.

Dan es lástima con pena ajena.

Una música más tierrua comienza a sonar y unas chamas que reconozco de cuarto salen para haciendo el baile del que tanto Marbella y yo nos burlamos cuando las veíamos practicar.

Practicar para nada mami, porque ridículas que se ven bailando un remix tierruo de una canción de Karol G.

—Esa se escoñetó esa columna —Andrés señala a una chamita morena que hizo la vuelta canela para atrás—¡Coño mami, que la cirugía de cadera ta' cara!

—¡Vergacion Yajaira, mové ese culo mijista! —ay no chama, yo no conozco a Marbella, sorry—¡Yocasta, quedate quieta que esto no es Dance moms, quedate quieta!

—¡Marica, se te ve la pantaleta!

La gente lo que hacía era reírse de Andrés y Marbella gritándole a las pobres chamitas.

El bailecito terminó y salió la profesora a dar un discurso rancio sobre lo importante que era éste evento y que teníamos que tener mucho respeto, mientras lo decía miró a Marbella y a Andrés, que se hicieron los locos.

La directora terminó y salieron ese poco e' gallas con un vestido corto estampado. Comenzaron a hacer el bailecito ese de "palante, pa'tras, palante', pa'tras" horrible chama. Todo el mundo se estaba riendo porque hubieron dos que casi le pegan los brackets al suelo y otras que de vaina y no se llevan las cornetas a los lados.

Marbella las abucheó y me metió un lepe en el hombro pa' que le parara bola.

—Esas se creen Victoria Embustes, mrc.

Esta malparida si es bruta, coño.

—¿Qué Victoria Embustes, cabeza e' webo?

—Victoria Secret's, tierrua —Andrés la corrigió.

—Esa misma vaina.

Suspiré resignada a la gafa de Marbella y puse cuidao' a la vaina, esperando a Lucia pa' sentarle su pepazo.

Las chamas pasaron una por una, pero a tercero lo dejaron de último, así que tendría que esperar para el tiroteo de pepas que se iba a armar en esta mierda.

No creo en nadie, avisao'.

—Verga, esa está chévere.

Salí de mis imaginaciones locas y miré a Andrés, después a la chama que estaba modelando y lo vuelvo a mirar.

—¿Te pica el culo? Se parece a Delcy, asco.

—¿Qué es mana? —ofendido el carajito, no sí—. Si lo está haciendo bien...

La chama terminó de modelar dando una vuelta y sacudiendo el pelo, haciendo que la cuerda de depravados de aquí empezaran a silbarle vainas no aptas.

—Nos dio pelo, nos dio entrada, nos dio perso, la tipa de.vo.ró. —Andrés el menos jalabolas.

—Nojoda, en términos de devorar se murió de hambre —hice una mueca.

—Ve, ahí viene Lucía —señaló Mar.

Metí una mano en el bolso, sintiendo las pepas. Me dio asco pero ajá, todo por la venganza.

La directora presentó a Lucia como la primera candidata de tercero y la caraja comenzó a modelar por toda la tarima con un vestido morado puesto.

Iba sacando la pepa, lento... muy lento...

—¿Qué haces?

Detuve mi mano, con la primera pepa casi afuera del bolso y miré a Mar.

—¿Qué hago de qué?

Nojoda.