"Entre Mentiras y Fuego: La Danza del Deseo"

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En el escenario de la vida, el nene se alza,
con notas rojas en su alma, la música abraza.
Sobre la silla, sube con pasión desbordante,
bailando su camino, en la noche resonante.

Habla con aroma a cerezas, susurra al viento,
gira dos veces como bailarina, un momento.
En sueños de la noche, su camino prosigue,
un poema en movimiento, que el alma persigue.

En la sinfonía del tiempo, donde nuestras vidas se entrelazaron,
no puedo negar el eco de tus pasos que en mi mente resonaron.
Aunque no lo admitas, sé que aún no me has superado,
pues en cada recuerdo, tu presencia sigue a mi lado.

Caminamos por senderos distintos, pero el lazo persiste,
un vínculo invisible que en mi corazón existe.
No importa cuánto lo evitemos o intentemos negar,
nuestra historia se grabó, imposible de borrar.

Quizás el destino nos llevó por rumbos separados,
pero en el alma, nuestros lazos siguen entrelazados.
No digo que ambos superamos este amor,
pues en el silencio, aún late con fervor.

En el eco del tiempo, admito que he llegado tarde,
pero aún así, permíteme quedarme y en tus brazos abrazarte.
Haz lo que mejor sabes conmigo, mi amor,
con la dulzura de tus ojos, enciende mi fervor.

Báilame por toda la habitación, al ritmo de nuestra canción,
que el mundo sea testigo de esta bella conexión.
Encièndeme  como el 4 de julio, lleno de luz y emoción,
cada mirada, cada gesto, una nueva celebración.

Aunque el reloj marque la hora de la llegada tardía,
sé que en tus ojos aún brilla la alegría.
Así que toma mi mano, y bailemos en esta melodía,
juntos, en este instante, por toda la eternidad.
Una, dos, tres veces el tipo que creí que encontrarás,
si te acuestas, hazlo a mi lado, entre las sábanas frías.
Miente, miente, miente de la mejor manera,
quemándome con el fuego del deseo, sin frontera.

Como un fugitivo sin juicio, corremos hacia la noche,
nuestros secretos ocultos a plena luz, sin derroche.
Entre susurros y caricias, perdámonos en el vaivén,
donde los límites se difuminan, y el tiempo no tiene freno.

PARADISEWhere stories live. Discover now