🐺Un Matrimonio Bestial Cap 2🐺

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-... Usted dijo que ____ es su hija no es asi?- Dijo ya Jack que estaba detrás de ti y su mirada dorada miro al insignificante rey.

-... Eeeh si ____ es mi decendencia, así que si se está casándose con sangre real- Dijo tu padre en tono más serio

-Pero... No soy una princesa y no me trata como su familia majestad, es más ni siquiera recibí el cuidado de una princesa ¿Ahora no recibiré el trato de una cuando se desposa? Majestad que cruel- Seguiste hablando con tono triste y bajando la cabeza

-¿Está intentando burlarse de mi amabilidad rey humano? ¿Está retandome a una pelea?- Dijo Jack comenzó a sonar muy enojado.

-Oh no, no hace falta tener una pelea, podemos cancelar todo y yo seguir siendo plebeya, Jack puede tomar su bendición pero usted... Tendría de vuelta la maldición que lo estaba matando- Sugeriste esa solución aun con ese tono triste, como si estuvieras muy preocupada por tu padre, pero en tu interior te regocijas de poner contra la espada y la pared a tu progenitor

Ahí el rey trago saliva muy serio, sin la bendición de Jack volverá a ser un hombre enfermiso y débil al borde de la muerte -___, Jack no puede tomar esa bendición de regreso...- Intentó argumentar el rey con un eje de molestia en tu voz, por tus amenazas indirectas.

-Si puedo... Después de todo es como prestarte una rama... La puedo volver a tomar sin problema alguno- Jack habló con seriedad incluso sus ojos brillaron de manera intensa y su mano brillaba como listo para tomar de vuelta lo prestado.

-... ¿Qué?- dijo incrédulo el rey.

-¿Que no lo sabía? Las bendiciones de los guardianes de los bosques son como joyas u objetos que pueden ser prestados y regalados para dar una muestra de gratitud... Pero también pueden ser reclamadas de vuelta y robadas- Dijiste mientras sonreías de manera tierna y dulce, una sonrisa que el rey miró y a la vez no pudo ver... Su reflejo en ti, el joven príncipe que logró arrinconar al rey anterior en camino hacia su objetivo no esperar a la muerte del viejo y ser coronado antes de tiempo.

-... Ja ... De todos mis descendientes... Bueno, después de todo eres mi hija y por ende la princesa del reino, jeje no tomarás la broma de tu padre como enserio verdad ¿Pequeña mía?- Dijo el atractivo rubio sonriendo de manera socarrona y sintiéndose ligeramente orgulloso

-Oh por supuesto que no querido padre, se que solo estaba probando mi astucia como siempre lo ha hecho con todos mis hermanas, espero haber pasado la prueba- Dijiste sonriendo mirándolo con una mirada astuta y fría, pero cambiando a una mirada gentil.

-Claro que lo hiciste, así que dime.. ¿Cuál es la dote que consideras apropiada por esta unión?- Preguntó tu padre con curiosidad, no se imaginaba que cosa podrías pedir.

-Bueno padre, no voy a pedir ni dinero, ni títulos ya que eso puede conseguirse de otras maneras por mi cuenta, lo que quiero es un territorio al cual yo pueda gobernar con mi esposo para demostrar lo orgulloso que puedes llegar estar de mi padre, pero tampoco te pediré un territorio basto o enorme, ya que eso seria egoismo y aprovecharme de la generosidad del rey- Dijiste a un dulcemente y Jack se te quedo mirando de reojo.

-Ja... ¿Y cual territori crees que sea el correcto para regalarte?- Dijo ya curioso el rey de tu plan

-¡Quiero la cordillera Nevada del Norte!, es el tamaño perfecto, ni tan grande ni tan pequeño, un territorio que tiene recursos pero también con sus retos, una verdadero reto de controlar- Soltaste como si nada y fue como si soltaras una bomba Jack se quedó de piedra, igual que tu padre

Pero ¿Por qué de esta conmoción? Simple, por que se supones que tu ni nadie debía saber que esa es la verdadera recompensa que Jack pidió a tu padre por salvarle la vida, ser reconocido como amo de esas tierras que son el hogar de su raza y tantas otras criaturas, lo pidió que creía que así los humanos dejaran de invadirlo, cazando a animales y criaturas mágicas diestra y siniestra al ver que esa región ahora tiene oficialmente un dueño, pero tu padre no quería soltarlo porque sabían que esas montañas coronan la región son ricas en oro, pero no había podido explotar los recursos por el peligro y los monstruos del lugar impidiendo el poder apoderarse de estos recursos y ese conflicto territorial el problema principal a resolver sobre el cual radica la novela.

Los amigos del rey que hasta hace poco miraban todo con curiosamente casi se les cae la mandíbula y más un invitado que observada la situación disimuladamente de impactaron por la petición, ya que esas tierras son consideradas salvajes y nadie se atrevía a reclamarlas, muchos nobles lo intentaron en el pasado, pero terminaban por salir huyendo aterrorizados o incluso muertos, solo había uno que otro pueblito perdido de cazadores o granjeros por aqui y alla, pero jamás hubo un gobernante oficial, para todo los presentes era un petición descabellada.

Pero tu sabias que si quieres evitar la muerte de Jack, la tuya, la cientos de criaturas inocentes y varios personajes secundarios que te caían muy bien y que tuvieron finales muy injusto, debias demostrar a tu padre que eras inteligente y eras digna de ser llamada princesa y no solo una pieza desechable como el resto de sus hija, pero lo más importante, no darle armas a Pierre para ir tras de ti o de Jack.

-...- Tu prada te miraba con esos intenso ojos azules como zafiros abiertos de par de par como platos, casi se le cae la copa traía en la mano, tu ya veías venir la negativa por esta reacción inicial, pero poco a poco el atractivo hombre fue esbozando la arrogante que tanto lo caracteriza -Si es eso lo que desea mi hija, entonces eso tendrás- Respondió tu padre complaciente

-... ¿En serio?- Dijeron Jack y tú incrédulos, sobre todo el lobo al que le vieron la cara de tonto cuando no le dieron lo que vino a buscar y tu lo conseguiste tan facilmente

-¡¡¿EN SERIO?!!- Exclamaron varios de los presentes, incluidas todas tus medias hermanas, ya que ninguna de ellas nunca tuvo un regalo de su padre, debían ganarse el favor del rey a pulso para cosas lujos o sus madres deben interceder por ellas, pero tu eres la primera a la que el rey llama hija

-Sip, La Cordillera Nevada del Norte es toda tuya, haré que el escriba redacte de inmediato los títulos de propiedad a tu nombre...-

-Y de Jack Howl también- Interrumpiste a tu padre en su monólogo -Después de todo si somos un matrimonio debemos compartir todo- Esas palabras tuyas dejaron aún más incrédulo al lobo albino, apenas se conocieron hace 48 horas, solo han intercambiado 2 oraciones y tu haces esto por el, no lo puede creer

Otro que no se lo creía era el astuto, sospecho que algo te traes entre manos, pero supo esconder sus pensamientos tras su gran sonrisa -Desde luego querida princesa, ambos estarán en el título de propiedad, no habrá ni un centímetro o menos de lo que corresponde y todo se hará conforme a la ley, te lo prometo... Y nuevamente, felicidades por casamiento, hija-

Dijo el rey sin perder la sonrisa y levantando la copa en señal de brindis, tú por fuera solo mantienes la sonrisa amable y el porte como todo una dama, pera para tus adentros estabas celebrando a más no poder que estaba saliendo de maravilla y la supervivencia estaba garantizada

Pero Jack por su lado permaneció serio y con el ceño notablemente fruncido, algo no cuadra en la repentina generosidad de esta hombre, lo pidió ver en esa sonrisa burlona, la sonrisa que pone un cazador cuando ve a una presa a punto caer en una trampa.

Continuará...

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⏰ Last updated: Apr 16 ⏰

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No quiero al héroe, quiero al villanoWhere stories live. Discover now