Es tarde, sí, pero abril sigue siendo el mes de Tohka, ¡saben que la quiero, así que esta historia es para ella!
Espero que les guste.
Un 10 de abril alterno
El 10 de abril era un día muy especial para Tohka Yatogami.
No era sorpresa para nadie de sus amigas más cercanas que ella era un espíritu singular, puesto que ella no poseía recuerdo alguno de cuándo fue humana, tuvo que aprenderlo todo desde cero, absorbiendo información a lo maldito como una esponja absorbe agua.
Y su existencia dejó de ser solitaria cuando se encontró con Shidou Itsuka, quién le concedió un nombre ese día.
El 10 de abril, entonces, se convirtió en el día en que el espíritu conocido como Princess pasó a ser Tohka; su apellido ya vino después y no fue por ingenio del muchacho sellador de espíritus. También se convirtió en el día en que toda su vida cambió, y fue para bien.
Ahora, un largo tiempo había acontecido de ese hecho y era el final de su día de cumpleaños.
—Hmm... —Tohka observó al techo de su habitación, en sus oídos se producía una canción con una melodía envolvente, tranquila y que era cantada por su amiga Miku Izayoi.
La idol se había esforzado en hacer una versión de una canción que a Tohka le gustaba mucho, era una canción muy simple que hablaba del amor y de algunos postres, llamada Amai Koibito.
Esbozó una sonrisa, era la tercera vez que la escuchaba hoy, simplemente no podía dejar de escucharla y en hacer memoria de los dulces recuerdos que había creado hoy.
«Todos se esforzaron hoy en hacer un lindo cumpleaños para mí». Sus ojos como dos cristales emitieron un brillo de felicidad, incluso se sonrojó ligeramente de las mejillas, mientras movía un pie al compás de la música. «Shidou hizo comida deliciosa, Mana compró esas sodas italianas que no había probado; Italia debe ser genial, me pregunto si venden pizza en cada esquina; Miku cantó muy lindo y alegre, Nia y Natsumi hicieron un retrato de mí; es increíble, nadie me había hecho uno; Mukuro me regaló un acondicionador; no sé usarlo, pero ella me aseguró que es genial para el cabello; incluso Origami me dio unos clips para mi cabello...»
Todas le habían regalado algo por su cumpleaños y estaba muy feliz, de verdad.
Sin embargo, cuando un pensamiento fugaz atravesó su mente, de repente, sintió que la situación era algo injusta. No era solo por devolver este bello gesto hacia sus amigas.
No siempre habían sido amigas, de hecho, varias de ellas fueron muy problemáticas en un principio, empezando por Origami y terminando con Mukuro. Era difícil de creer que ahora eran tan cercanas y tan queridas una con la otra.
La amistad era, sin duda, un milagro. Sobre todo, en la situación en la que estaban.
«Origami era realmente molesta cuando era de la AST... cuando se convirtió en espíritu fue aún más molesta... bueno, aún me molesta, pero... es muy diferente. Y luego está Mukuro... ella es... bueno, no recuerdo todo lo que pasó, porque me invertí y ella... bueno, yo...»
Frunció el ceño al no poder concentrarse del todo bien, se sentó y se quitó los audífonos, aún podía escuchar la canción de Miku, porque su cuarto estaba en completa paz.
«Esa yo causó problemas también. Me pregunto si estará bien, dentro de mí».
No lo había pensado de esa manera hasta ahora y esto hizo que Tohka tuviera algo en qué pensar.
