Sin duda había algo peor que la muerte, tal vez miles de cosas, pero Liz solo podía imaginar una, desde pequeña siempre había vivido en un castillo de hielo, siempre con temperaturas bajo cero, rodeada de lobos y gritos.
Pero esos pensamientos siempre se iban, más cuando sentía en sus labios el dulce sabor de las galletas que hacía su tía.
Solía pensar en conocer al reino, pero su tía no se lo permitía, aunque conocía absolutamente todo, en sus recuerdos siempre estaba su tía y aunque la amara con todo su corazón, no quería que ella estuviera ahí en ellos.
—Princesa, su tía requiere de su presencia — Liz dejó de trenzar su cabello mirando a través de su espejo al hombresillo en la puerta, tomó una galleta de las que se encontraban sobre el plato de plata y la comió antes de salir de la habitación eliminando todos los pensamientos extraños de incomodidad.
Mientras Liz caminaba hacia la sala de tronos en donde se encontraba su tía vio como a un hombre que parecía una cabra era arrastrando mientras gritaba, eso ni siquiera inmutó a la chica, solo continuó caminando a la sala sintiendo su cuerpo entumecido.
Al entrar se encontró con su tía y un niño que estaba sobre su trono comiendo galletas y con un gran abrigo puesto.
—¿Me necesitabas tía? — Liz miraba de reojo con desconfianza al chico mientras este solo comía con desesperación.
—Liz cariño, él es Edmund — la princesa dio una pequeña reverencia con su cabeza para saludarlo — él será nuestro próximo rey — Liz miró a su lobo que miraban a la princesa y ambos se notaban confundidos— pero para eso tenemos que encontrar a sus hermanos.
—No los necesitamos, son unos tontos, en especial Peter — Liz miró a su tía esperando su orden.
—Si mi príncipe pero necesitarás sirvientes — una sonrisa creció en los labios de Edmund al escuchar eso — Liz, encuéntralos.
—Si, majestad.
—Y no vuelvas hasta darle al príncipe lo que pidió — la chica asintió — te otorgo a tus lobos — puedes irte.
Tal vez Edmund no sabia que su siguiente destino sería un calabozo frío y sin manera de salir.
Hoppla! Dieses Bild entspricht nicht unseren inhaltlichen Richtlinien. Um mit dem Veröffentlichen fortfahren zu können, entferne es bitte oder lade ein anderes Bild hoch.
