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—Disculpa,tomala tu,yo después consigo otra no te preocupes.—Solto aquella caja con una sonrisa leve y haciendo una mini reverencia como disculpa.

—No,no,no,tómala tu,la tomaste primero.—Una risa salió de la boca del contrario mientras negaba y con su mano empujaba la caja hacia el mexicano.

—Esta bien,como dije conseguiré otra,hay miles en todas las tiendas.—Su educación era tan jodidamente irresistible a cualquiera que le hablara así,hasta se sentía inferior al hablar con el siendo este una persona que no es para nada formal y el contrario una persona tan educada y elegante a vista de todos. Mientras tanto el de lentes arqueo una ceja al ver qué el tricolor estaba en su mundo sonriendo de lado riendo un poco, chasqueo sus dedos llamando la atención de este en seguida.

—Eh..bueno,está bien,ya que usted insiste mucho jsjs.—Tomo la caja y la hecho en su carrito de compras para después mirar al contrario,carraspeo un poco su garganta llamando la atención de este.—Disculpe,¿Me podría decir su nombre?, si usted quiere claro.—Una risa salió de su boca mientras se acomodaba su pelo al igual que su traje y lentes.

—Un gusto,soy Austria.—Hizo una pequeña reverencia en señal de respeto y saludo,eso sí que le pareció demasiado elegante,según México su forma más elegante que tenía era darle la mano pero imitaria el gesto.—¿Y usted es?...

—¡Mexico!,un gusto igualmente.—Agacho la cabeza para después sonreír levemente.—Usted es nuevo por aquí,¿Cierto?,se ve que es extranjero.

—Oh...jaja,claro México,vengo desde Europa,soy de intercambio de una universidad enseñando lengua y literatura.—Su tono de voz en la que hablaba era tan formal que no sabía cómo reaccionar,hasta el mínimo movimiento que hacía lo era.

—Ah mire,¿Se podría saber en qué universidad enseñará?,perdón por tantas preguntas,soy muy curioso.

—Me di cuenta,no pasa nada es normal. Enseñaré en la universidad de Georgetown.—Aquel nombre se le resultó familiar,y como no si era la universidad en la que el estudiaba,algo emocionado lo miro sonriendo en grande.

—¡Que coincidencia!,yo estudio justo ahí.—Pudo notar aquella cara seria y elegante pasar a una un poco sorprendida sin perder su tono serio.

—¿Enserio? Quién lo diría,supongo que te veré ahí,¿No? Depende en qué salón me acomoden,¿Podrías pasarme tu número? Si es que quieres claro,si no,lo entenderé.

—¡Claro!,por qué no ¿Tiene donde anotar?.—No mentiría,le pareció raro aquello pero no le tomo importancia,total,sería su maestro si es que de pura suerte le tocará tenerlo en su grupo.

—Por supuesto,deme un momento.—Saco su teléfono de una de las bolsas de aquel saco color vino,prendiendolo y buscar aquella aplicación donde registraría su numero y al estar ya listo miro al contrario para que le pasará su número cosa que capto y empezó a darle aquellos dígitos.—Listo,ya te mandé mensaje,¿Tienes algún día libre?,así podríamos conocernos un poco más,claro,si no te incómoda o algo por el estilo, mexi.—Un escalofrío le recorrió toda la espalda ya que con el tono en que dijo aquel apodo sonó muy grave y ronca su voz.

—Cl-claro que no me incómoda,me gustaría conocerlo de igual forma,así como lo veré en mi uni más seguido—No pudo evitar tartamudear un poco para después maldecirse al ver cómo reía levemente el austriaco.

—Me parece bien,tu me avisas que día tienes libre,¿Ok?,yo me tengo que retirar fue un gusto conocerte,que tenga buen día,México.—Se dio la vuelta empezando a caminar y tomar su propio rumbo.

—Digo lo mismo,¡Bonito día!.—Observo como se perdía entre los pasillos para después quedarse pensando en lo que paso,al menos hizo un nuevo amigo,¿No?.