Único

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Frio era lo único que se sentía en la atmosfera.

La nieve rodeaba el lugar cubriendo las casas y autos ajenos esparcidos por la zona, Red Son caminaba hacia su auto con dos bolsas de fundas plásticas llenas de alimentos básicos para una semana, salía de hacer las compras ignorando las risas y conversaciones de terceros que pasaban caminando cerca de él.

"¿Que te gusta de mí?"

Ella pregunto en uno de los tantos recuerdos que habían creado juntos. En su momento el no respondió, solo se dedicó a mirar a otro lado fingiendo no haberla escuchado cuando obviamente su cabello en llamas lo delataba, todo para evitar hablar sobre sus sentimientos.

Pero que tonto fue. Al voltear para verla nuevamente ella seguía sonriendo, pero ya no como antes, ahora era una sonrisa triste, al querer hablar ella se adelantó diciendo:

"Está bien, no tienes por qué responder..."

Ninguno hablo el resto del trayecto, Red Son le acompaño a su casa y luego se fue a la suya con un sabor amargo en la boca, esa sin duda fue la peor cita que habían tenido en sus pocos meses de noviazgo.

¿Cómo es que ella podía expresar tanto en tan poco tiempo?

Le avergonzaba hablar sobre sus sentimientos y le costaba dar palabras de afecto tan directamente como Mei hacia siempre cuando decía que lo amaba, pero él no quería decir un simple "Te amo", lo sentía como una acción muy impropia de su persona, pero tampoco quería herir los sentimientos de Mei al no decir nada.

Pero... ¿Qué supone que debió haber hecho?

Tal vez abrazarla hubiera sido mejor que no decir nada, pero el contacto físico tampoco era su fuerte, está muy acostumbrado a que sea Mei la que inicie todo contacto físico como que tome su mano al caminar en vez de el tomar la mano de la contraria o que constantemente ella sea la única que diga un simple "Te amo".

Suspiro cansado. No era justo su actuar y lo sabía, sabía que si quería hacer a Mei feliz debía de al menos hacer el esfuerzo de intentar.

Guardo las compras en los asientos traseros y subió a su auto sin saber aunque palabras decir para expresarse a sí mismo, pero de algo estaba seguro.

Ella merecía más de dos palabras.

Las suaves gotas de agua se deslizaban por su piel hasta caer al suelo de la ducha en la que estaba metida, salió de esta varios minutos después con sus dos mechones verdes tan característicos ahora descoloridos

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Las suaves gotas de agua se deslizaban por su piel hasta caer al suelo de la ducha en la que estaba metida, salió de esta varios minutos después con sus dos mechones verdes tan característicos ahora descoloridos.

Termino de secar su cabello y comenzó a teñir nuevamente sus dos mechones, tendrá que volverse a meter a la ducha así que decidió esperar sentada en la tazo del baño.

¿Qué será de él?

Hace días que no hablaban, ni siquiera por teléfono.

Talvez hizo mal en preguntarle sabiendo que el nunca a sido del tipo de persona que se expresa con facilidad y mucho menos cuando no estaba preparado mentalmente para la pregunta... ¿Talvez es algo de su familia?

Mas de dos palabras Where stories live. Discover now