Inexplicable atracción

Capitulo 28

Me despierto por un olor muy peculiar, me remuevo en la cama y abro mis ojos, mi puerta se encontraba entre abierta, así que el olor delicioso a hotcakes se filtraba en mi habitación.

Me levanto y me miro al espejo, mi cabello parece un nido de pájaros, todo mi cortado izquierdo está infamado y rojo, estoy adolorida, pero se puede ocultar. Voy al baño y hago mis necesidades, lavo mis dientes y no me preocupo por peinar mi cabello, Seth me ha visto millones de veces así.

Salgo de la habitación y bajo las escaleras, me dirijo directo a la cocina para saludar a mis padres, pero me llevo la sorpresa de que no se encuentran ahí, y que mamá no está haciendo hotcakes, sinó Seth y Blake.

—¿Buenos días?

Ambos se giran a verme, Seth mirándome con una sonrisa y Blake, bueno, Blake me mira de pies a cabeza.

—Buenos días, Sky, mamá dejó un jugo de fresa para ti en el refrigerador.

—¿Ya se arreglaron? —pregunto, ignorando lo que me dijo.

—Si, hablamos civilizadamente y se quedó a dormir.

No digo nada, ya que ayer después de que Blake y yo hablamos, Seth llegó y él se salió de mi habitación y no volvió a entrar.

—Sky.

Parpadeo varias veces y enfoco mi vista en Blake.

—¿Puedes poner la mesa?

—Somos solo 3.

—No, de hecho todos vienen a desayunar.

—Define todos. —murmuro.

—Louis, Brayden, Joanne y Demian, íbamos invitar a Channel, pero ni a ti, ni a Joanne les termina de caer bien. —menciona mi hermano terminando de hacer el jugo de naranja.

—Iré a cambiarme y cepillarme el cabello. —menciono cruzando mis brazos sobre mi pecho.

Seth después de tiempo se da cuenta que solo llevo una camisa de tirantes, y no trago sujetador y unos mini shorts.

—¿¡Por qué bajaste así!? —miró a Blake, pero este está concentrado en que no se quemen los hotcakes.

—Por qué es mi casa y no pensé que él siguiera aquí.

—¡Súbete!

—Ya voy, pesado.

Me doy vuelta, me estiro y suelto un ruido de satisfacción audible, camino hasta las escaleras y nada más de verlas me da flojera de subirlas, así que voy a la sala de juegos y busco si no deje alguna cosa que me pudiera poner, pero no, mamá siempre termina limpiando aquí.

Salgo y subo las escaleras corriendo, entro a mi habitación y me tiro a la cama, sigo teniendo sueño, me fijo en el reloj y abro los ojos más de lo normal.

7:30 a.m

—¿¡Qué hago despierta tan temprano!?

Me meto bajo mis sábanas y cierro mis ojos, soy tan capaz de quedarme dormida, pero se que vendrán y harán ruido y me despertarán y estaré de mal humor, así que evito que el sueño me gane y solo mantengo los ojos cerrados.