—Qué rara definición tienes de "bien" —Como siempre, él era quien actuaba primero, colocando ahora sus brazos alrededor del cuello ajeno—. Hmh, ¿Qué te da tanto miedo? —cuestionó.

Rocky permaneció en silencio al no tener una respuesta concreta. Había estado tan acostumbrado a esconderse que ya no recordaba porqué lo hacía con exactitud; pues desde que descubrió sus sentimientos por su mejor amigo había decidido ocultarlos. Desde que tenían trece años, exactamente.

Zuma al principio lo entendía, y vaya que fue paciente; pues jamás presionó a Rocky a "oficializar" su relación ni hacerla notar en público ya que era consciente de que el chico no venía de una familia tan abierta como la suya. El problema era que ya habían pasado más de dos años y no parecía haber avances.

—Prefiero dejar ese tema de lado. Estamos bien, ¿No? No necesitamos que medio mundo sepa de lo nuestro.

«Pero si lo necesito yo» pensó Zuma.

—Bueno, no me quejaría si...

—Zuma, no.

El labrador mentiría si dijera que no le dolía cada vez que el contrario usaba ese tono en específico con él. No entendía la obsesión de su amante con mantener oculta su relación, pero, ¿Qué podía hacer? Lo amaba aún así.

—Te prometo que no será secreto para siempre —Continuó el peligris—, pero necesito más tiempo. No tendremos que ocultar nada una vez nos vayamos de aquí.

Hace ya un tiempo habían formado la idea de abandonar el cuartel y fugarse para tener su propio felices para siempre, y por más imposible que sonara, estaban ambos dispuestos a cumplir aquello. Lamentablemente eran muy jóvenes para ver que el amor no era un cuento de hadas.

—Está bien, te creo —Respondió—. No me importa esperar un poco más si es por ti. Pero ahora, cállate y bésame.

Rocky rió ante la rapidez con la que cambió el rumbo de la situación el contrario. Claro que no esperaron más y volvieron a lo suyo, olvidándose por completo de sus problemas y del hecho de que seguramente los demás los estarían buscando.

Y esa fue la última noche en la que el par de amantes se vieron. Simplemente porque después de que Chase echase a Rocky del equipo, éste jamás retomó el contacto con ninguno de ellos.

Ni siquiera Zuma.

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El sol apenas se estaba asomando cuando la camioneta paró, y ninguno de los pasajeros parecía percatarse de que estaba por amanecer.

Lo que el tiempo se llevó  ──  ;   Paw Patrol.Where stories live. Discover now