Eclipse De Sol Y Luna. Maxi Espíndola Y Maia Reficco.

capitulo 12

Entonces ella es tu novia?. Interrogó linette fulminándola con la mirada.

Si, digamos que estamos saliendo.

Y hace cuánto salen?. Preguntó Inés quién al parecer, le tomó un repentino interés a la conversación.

Maxi, quién no había dicho nada en todo el rato, soltó una pequeña risa nerviosa para después dirigirse a la chica y decirle. Mai podemos hablar?, en privado?. Comentó entre dientes para que solo ella pudiera escucharlo.

Claro bebé. Respondió tomándolo de la mano para dirigirse a los pasillos de los casilleros. Y de qué quieres hablar?. Interrogó recostándose en uno de los lockers.

Qué se supone que estás haciendo?.

Yo?, nada, solo te estoy ayudando, no sé por qué me miras con esa cara. Comentó como si fuera obvio.

Pero es que vos te volviste loca?, cómo se te ocurre hacer una cosa así?. Preguntó mientras que la miraba con desaprobación.

Bueno lo siento, solo te estaba ayudando a liberarte de esas chicas.

Es que ahí está el problema, y quién te dijo a vos que yo necesitaba tu ayuda?, ni siquiera te la pedí. Comentó rodándole los ojos.

Pues perdón por creer que serías una persona agradecida, porque te digo algo, yo sí sé apreciar cuando la gente hace un gesto lindo por mí, y de verdad lo lamento por querer echarte una mano para recompensar El pequeño accidente de ayer; y por cierto, aquí está tu teléfono. Dijo prácticamente lanzándoselo a la cara. Ahora mejor me voy, Agus me debe estar esperando para entrar a clase, disfruta eso de que todas las minas te acosen como si fueras una cartera de la última colección de Louis Vuitton, pero no esperes que voy a estar ahí para salvarte pero bueno, disfruta eso de que las chicas te miren como si fueran buitres en busca de un pedazo de carne, a, y suerte, porque estoy segura de que esas cuatro no van a dejarte en paz. Comentó apartándose de él.

En cierta parte no podíamos culpar al chico de no querer encariñarse con nadie, ya había perdido a sus padres, a su novia, y a muchos de sus amigos todo al mismo tiempo, prácticamente no le quedaba casi nada y con los únicos que podía contar era con los pocos que le quedaban y su hermana adoptiva a la cual quería con todo su corazón, pero estaba seguro de que si volvía a enamorarse, esa persona lo terminaría traicionando o simplemente se iría con otro, o algo mucho peor, acabarían con su vida frente a sus ojos y no estaba seguro de poder soportar ese dolor nuevamente, por eso prefería guardar distancia y tener la mínima interacción con alguien, por miedo a encariñarse y que se lo volvieran arrebatar de golpe, aún recordaba claramente que el día que acabaron con su novia, fue el mismo día en el que el chico tenía pensado pedirle matrimonio, pero todo eso se fue por la borda de un segundo para otro, recordó que durante mucho tiempo, tuvo esa mínima esperanza de que todo fuera una pesadilla, y que había guardado el anillo con la fe de que esa chica algún día regresara, pero eso nunca pasó, o sea, qué es lo más decente que haría una persona en esa situación?, exactamente, tirar ese anillo y tratar de borrar ese pasado el cual lo atormentaba cada día, pero el problema estaba en que eso no era tan sencillo como parecía porque cada vez que intentaba olvidarlo, los recuerdos volvían a él como un remolino para tratar de angustiarlo una y otra vez.

Volviendo a su situación actual, el muchacho recordó que efectivamente la chica tenía razón, y por miedo a que esas cuatro lo estuvieran acosando por todo el día, hizo lo que jamás creyó que volvería a hacer, o sea, ir a rogarle a otra chica que no fuera su mejor amiga, así que con el paso rápido se dirigió a donde Maia se encontraba para tomarla por los hombros y girarla para que quedaran de frente.

Y ahora qué querés máximo?. Preguntó con molestia.

Cambié de opinión, necesito que me ayudes.

Y por qué lo haría?, creí que podías con todo esto solo.