ocean takes, ocean gives

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Donghyuck está ansioso. El ser frente a él contrasta su sentir, durmiendo tan pacífico bajo su atenta mirada. Nunca imaginó que su tan anhelado encuentro ocurriera de la forma más triste posible. Un suspiro se escapa de sus labios fruncidos.

—No entiendo esta obsesión repentina.

El hartazgo en la voz a sus espaldas es notorio pero opta por ignorar aquellas palabras. Se acerca hasta que unos cuantos milímetros separan su nariz de la piel de la mejilla contraria. Echa un vistazo más detallado de las facciones; la nariz aguileña que se atreve a delinear con sus dedos, pestañas espesas y unos labios finos que resaltan en su perfil.

Lindo.

Donghyuck se aleja con una leve sonrisa plasmada en sus labios, volteando hacia atrás para mirar con ojos de ilusión a su amigo en el agua.

—Es él.

Renjun encarna una ceja cruzándose de brazos, una risa incrédula se le escapa.

—¿Un humano? —Chasquea la lengua—. Debes estar bromeando.

Donghyuck arruga la nariz y forma un puchero, su expresión cayendo.

—Sabes que esto no es decisión mía.

—Su muerte sí lo era —Se apresura a decir Renjun.

—Yo hubiera muerto con él —Responde Donghyuck, la molestia palpable en sus palabras. —¿Debía dejarlo morir entonces?

Su amigo no responde, se limita a formar una línea con sus labios. Donghyuck no cuestiona la repentina actitud de rechazo, está consciente de las razones de Renjun y decide dejarlo pasar. No puede evitar sentir una ráfaga de culpa instalándose en su pecho pero, así como mencionó antes, no era algo que él pudiera decidir.

—Seguro despierta en cualquier momento y no quiero estar aquí para verlo —Los ojos de Renjun penetran los suyos, la preocupación desbordándose de ellos. —¿Estarás bien?

Donghyuck no responde verbalmente, en su lugar asiente pausado apretando sus labios con una sonrisa. Renjun, no muy convencido, devuelve el gesto y entra de nuevo al agua en un chapuzón. Algunas gotas le salpican y Donghyuck siente pánico cuando ve al hombre recostado comenzar a arrugar sus facciones.

Mark despierta de a poco, siendo su primera visión un sol tenue que lo encandila. Frota sus ojos perezosamente y se levanta tratando de quedar sentado sobre la superficie en la que se encuentra, causándose un repentino mareo por la velocidad de su movimientos. Sus sentidos comienzan a regresar y es consciente del espacio y tiempo a su alrededor. Está en medio de la nada, en una roca rodeada por la enorme masa de agua. Puede sentir el miedo puro a la inmensidad del mar formándose en su interior.

Gatea tambaleante hasta la orilla y observa su reflejo en el agua. Se percata que su rostro está en perfectas condiciones, no hay ningún rasgo o indicio de ahogamiento. Su cerebro empieza a procesar la información que le causa un dolor en la sien; no estaba muerto como se supone que debería.

Se ensimisma tanto en sus pensamientos, tratando de encontrar una respuesta al millón de preguntas que surgían en su cabeza, que no es consciente del momento en que su reflejo se deforma. Una roja cabellera emerge del mar justo frente a él, haciéndolo soltar el grito más vergonzoso de su existencia.

—¡Hey! —Un reclamo agudo se escucha. —Tampoco soy tan feo...

El susto le causa estragos, una de sus manos sosteniendo su pecho subiendo y bajando salvajemente debido a su errática respiración. Siente su corazón palpitar desbocado pero aún así vuelve a acercarse a la orilla de la roca, topándose con el dueño de aquella voz.

dreamy siren death | markhyuckWhere stories live. Discover now