- ¿Eres vegana o algo así? - le preguntó curiosamente a lo que la chica asintió - oh, no tengo problema con eso.
- ¿Y a ti qué te gusta comer? - preguntó mientras la veía observando los productos de los estantes, uno a uno, precio a precio.
- Me gusta el cereal - respondió, eso era lo que buscaba - y el café.
- ¿Además de eso? - preguntó.
- Almuerzo en el trabajo con Ari y con Osvaldo - respondió aún sin verla - y cuando estoy en casa generalmente no ceno.
- Pero eso no está bien - frunció el ceño y Samantha tomó una caja de su cereal favorito, hojuelas azucaradas.
- ¿Te gusta este, Rocio? - le preguntó con una tímida sonrisa mostrándole la caja de cereal - es muy rico - susurró detallando la caja de cereal sin dejar de sonreír.
- No soy amante del cereal pero puedo comerlo - asintió.
- Entonces está bien - sonrió colocando la caja en la canasta - en casa suelo comprar cualquier tipo de leche, ¿Tú como vegana tomas algún tipo especial de leche?
- De hecho no como nada que provenga de un animal - se encogió de hombros - no leche, no queso, no huevo... - negó con su cabeza.
- ¿Y cómo vas a comer el cereal, Rocio? - preguntó verdaderamente confundida.
- Puedo comerlo así - respondió simplemente - pero si no te parece, puedo tomar la leche. Tu casa, tus reglas.
- No, puedes comer lo que quieras - respondió - por eso te pedí que me acompañaras, para que escogieras lo que te gusta. ¿Qué comen los veganos?
- Cualquier cosa que no sea carne, ni nada que tenga que ver con animales, Samantha - respondió obvia y Samantha suspiró, su buen comportamiento no podía durar para siempre.
- Escoge lo que quieras - se encogió de hombros antes de caminar para buscar azúcar y café. Dirigió su vista a la canasta cuando sintió un peso nuevo - ¿Qué haces? Pensé que no comías carne - dijo confundida al ver, de hecho, carne empacada en la canasta.
- No es para mí, es para ti - sonrió un poco - no lo apoyo pero creí que tu cara era pálida de nacimiento y uniendo piezas puedo deducir que es porque no te alimentas bien, así que comerás mejor a partir de hoy.
- Pero estoy bien con mi cereal - respondió un poco bajo.
- No, no - negó con su cabeza - déjame ayudarte - se encogió de hombros - somos amigas - A Samantha no le quedó más que asentir - excelente, ¿Te gusta el pollo? A mí me gustaba mucho antes - rió y era la primera vez que Samantha escuchaba su risa.
- Prefiero mi cereal - respondió en un inevitable puchero, amaba su cereal. Rocio ladeó su cabeza.
- ¿Has ido al doctor? - Samantha negó - ¿Por qué te alimentas tan mal?
- No me gusta mucho comer - mintió - no me da tiempo tampoco.
- Hmm - vaciló un poco pensando en cómo ayudar a su nueva amiga - haremos algo - sonrió. Samantha la miró deseando que no dijera una locura.
- ¿Qué? - Preguntó viendo cómo Rocio se atrevía a sacar su preciado cereal de la canasta - ¿Qué haces? - preguntó preocupada intentando tomar de vuelta la caja.
- Eh, eh - advirtió la chica de ojos miel alzando el cereal lo más que pudo para que Samantha no pudiera alcanzarlo.
- Tengo veinticuatro años y no necesito hacer escenas en un lugar público - dijo cruzándose de brazos - así que Rocio, devuélveme mi cereal - la chica negó con su cabeza.
BINABASA MO ANG
Paper Hearts || Factor R
FanfictionSamantha trabaja como abogada en una prestigiosa firma de abogados. Rocio acaba de graduarse de la escuela de derecho. Samantha no estaba interesada en nada más que en sus libros. Rocio no estaba interesada en nadie más que sí misma. Samantha odiaba...
Capitulo 4
Magsimula sa umpisa