4to.B: 𝐛𝐥𝐚𝐬 𝐱 𝐞𝐬𝐭𝐞𝐛𝐚𝐧/𝐬𝐚𝐧𝐭𝐢 𝐱 𝐟𝐞𝐥𝐢𝐩𝐞

4to C.

Lo intentaba, pero era imposible, jamás podría sacar una sola nota en la guitarra con un treintañero colgado de él besandolo todo el tiempo.

-salí de encima-le dijo riendo, aunque le daba igual, ensayar sentado en el sofá de casa había pasado a otro plano, lo único que Blas quería era tener a su novio encima suyo, solo jugaba con él

-me gusta verte tocar-le dijo él enredando sus piernas entorno al cuerpo de su chico, sentado detrás suyo

-me encanta eso, pero correte

-¿no me aguantas?-le preguntó haciendo un puchero. Blas había descubierto un nuevo Esteban, uno sensible y terriblemente demandante, era como tener un bebé gigante. no se quejaba de eso

-estoy muy enamorado de vos

-y yo de vos, pero si querés me alejo para siempre y...

-veni-le dijo dejando la guitarra a un lado y estirando sus brazos para tenerlo entre ellos

-te amo-murmuró Esteban, envolviendole la cintura

-yo también te amo

Hacia ya un par de meses que salían como novios, y las cosas no podían estar mejor.
Esteban perdió el miedo rápido, se había dado cuenta de que perder a alguien como Blas era una demencia, ese chico lo tenía totalmente a sus pies.

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Por otro lado, Santiago sentía algo similar por Felipe.

nunca en su vida había pensado en enamorarse; le habían dicho que él no tenía empatía, que él no podía sentir cosas por otras personas.

se habían equivocado, por supuesto, él por Pipe sentía un amor intenso, puro e inocente, y esperaba hacerlo por el resto de sus días.

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Llegar a tomar la decisión que tomaron juntos no fue nada fácil, Felipe sabía que todavía le quedaba un largo camino por recorrer, tenía que conocer sus costumbres, saber que hacer con sus crisis y acompañarlo sin invadirlo.

Sin embargo había estado dispuesto a enfrentarse a todo ello y por fín, después de algunos meses,le había pedido que se mude con él.

Santi, lejos de su instinto de sobreanalizar todos los factores ante cualquier pequeña decisión,le había dicho que sí.

Sin embargo tardó semanas en comunicarselo a sus roomies, le asustaba perder la amistad y que ellos se sintieran abandonados.

-asi que-les dijo nervioso aquélla tarde-Pipe me invitó a vivir con él, y yo acepté

Ni Esteban ni Blas supieron que decir.
realmente se alegraban por él, Felipe parecía el hombre perfecto para su amigo.
Sin embargo habían compartido tanto en el departamento b del piso cuatro, tantas cosas juntos, que la noticia cayó como un baldazo de agua helada

-bueno-dijo Esteban-amigos vamos a ser siempre, y si esto te hace feliz...

-te apoyamos-culminó Blas

Santi sintió como ese gran peso de encima se iba de su cuerpo,esperaba poder seguir contando con ellos para siempre.

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El sábado de esa semana, el departamento se llenó de gente.
Blas había organizado una fiesta de despedida.

Ya no se sentía inseguro, entre la gente que bebía y bailaba habían algunos amigos de Esteban, como Francisco; pero él sabía que Esteban ahora solo tenía ojos para él y no dejaba de demostrarselo, incluso aquélla misma noche, cuándo lo tuvo abrazado a él todo el tiempo, Esteban se había convertido en su lugar seguro.

Felipe fue a acompañar a su novio un rato, pero no quiso invadirlo, el lunes lo tendría con él para siempre,o eso era lo que esperaba, asi que se fue temprano.

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Cerca de la madrugada ya no quedaban invitados.

la casa era un asco, las luces estaban bajas, y el sillón acomodaba a tres amigos agotados.

-no sé que vamos a hacer con el departamento, nos va a quedar enorme-dijo Blas sentado en las piernas de su novio mientras abría el pote de su helado

-podemos buscar otro roomie, o convertir la pieza de Santi en una sala de ensayo para vos-respondió Esteban dandole una cucharada al suyo

-podrían dejarla para el cuarto del bebé, estoy seguro que van a ser padres-dijo Santi sentado al lado de ambos, preocupado, su helado no estaba bien distribuido y el dulce de leche se mezclaba con la mente

Esteban sonrió y miró a Blas

-¿probamos hoy?

-¡esperen que me vaya!-gritó Santi. ambos se rieron y él se debatió entre si eso había sido un chiste o no.

A veces la vida era difícil, no lo entendía todo, y el mundo tampoco lo hacía con él.
sin embargo esperaba contar con su helado y sus dos mejores amigos el resto de su vida.

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En otra parte del edificio, específicamente al lado del 4to B, un Juani borracho se reía sin poder meter la llave de su puerta.
lo había intentado de todos los ángulos, pero era imposible, había vuelto con varias copas encima de la fiesta del 4to y la destreza motriz no parecía ser lo suyo.

-¿te ayudo?-preguntó una voz desconocida a sus espaldas

Él volteó con la confianza que le daba la embriaguez y sonrió, había visto a ese chico en la fiesta algunas horas atrás.

le entregó la llave y el chico de ojos verdes la abrió sin problema alguno

-acá tenés-le dijo sonriente entregandole la llave

-soy Juani y no me digas tu nombre-le dijo apoyandole un dedo en los labios-tenés cara de llamarte "amor de mi vida"

-puede ser-dijo él sonriendo-pero para eso falta,primero podes llamarme Francisco y ayudarme con el ascensor, está trabado

Juani miró el ascensor y luego a esos hermosos ojos que lo examinaban

-si está trabado vas a tener que quedarte, esas son las reglas,no las pongo yo...

La frase quedó inconclusa, Francisco, que había estado mirandolo durante toda la fiesta,lo besó.

Juani lo tomó de la cintura y lo empujó a su departamento, cerrando la puerta sin saber que acababa de abrir una nueva historia en el 4toC.

fín