pretty smile 火 ; satzu

drei

──Quiero que me entierren veinte metros bajo tierra y no me saquen nunca.

Momo escuchaba los lamentos de su amiga mientras jugaba con sus dedos en la pantalla del móvil, pero aún así se dirigió a su amiga. ──qué sucedió ahora. ──dijo para nada sorprendida.

──Las odio a ambas, a Tzuyu por ser tan bonita y a Chaeyoung por querer quitármela. ¿De todas las chicas en el colegio se tuvo que fijar en mi Tzuyu?

──Técnicamente no es tuya-

──¿Debería cometer un crimen de odio?

──No sería tu cómplice-

──¿Y si riego mi yogurt sobre su falda?

──Serías muy maldosa-

──No, Tzuyu la ayudaría a limpiarse... Se la quitará y entonces-

──¡Oye! ──exclamó Momo terminando su juego y volviéndose a la japonesa menor.

──¡¿Qué?!

──¿De quién demonios hablas y por qué planeas arruinarle la vida?

──¡No quiero arruinarle la vida!

Momo alzó una ceja y Sana hizo una mueca.

──"Cometer un crimen de odio" "echarle el yogurt encima"

──Ni que fuera para tanto.

──Quién es la tal Chaeyoung.

──Una chica que estuvo en nuestro curso desde el inicio de año a la cual nunca le hablamos... Pero ¡Oh sorpresa! Justo hoy estaban como uña y mugre, son unas sin vergüenzas. ──comentó con fastidio.

──Eres una maldita exagerada. ──bufó la mayor. ──son solo amigas, quizá Tzuyu solo quiere ser amable con ella y tú estás de paranoica inventando historias en tu cabecita.

Momo pico con su dedo índice la cabeza de Sana y ésta la miró con el ceño fruncido, quitó su mano con mala gana. ──quita, y voy a seguir pensando eso hasta que Tzuyu acepte ser mi novia.

──¿Ya le dijiste que te gusta? ──preguntó Hirai sorprendida y con esperanzas de una respuesta positiva. Pero para su pésimo gusto, Minatozaki negó inmediatamente, y por supuesto se ganó un empujón dejó de la mayor. ──agh, de verdad que eres una lenta y por eso te la están quitando. ──le sacó la lengua a lo último y se levantó rápidamente antes de que Sana pudiera protestar.

──Oye qué dijiste-

──Adiós, que tengas un lindo día~ ──se despidió con una amplia sonrisa mientras agitaba su mano.

Sana quedó con ganas de estrangular a su amiga y aunque en el fondo sabía que todo lo que Momo decía era en plan de broma, el simple hecho de que dijera aquello había tenido cierto impacto en ella.