★ 𝙄𝙣𝙤𝙘𝙚𝙣𝙩𝙚 𝘼𝙢𝙤𝙧 / 𝘕𝘦𝘱𝘵𝘶𝘯𝘰 𝘹 𝘜𝘳𝘢𝘯𝘰 ★

³- ᴼʲᶦᵗᵒˢ ᵗʳᶦˢᵉˢ

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Receso / 10: 13

Ya había empezado el receso y se sentaron en la mesa de siempre al frente del pasto y a lo lejos unas canchas. Urano estaba aún en su dibujo y no dejaba de perfeccionarlo para Neptuno. Así fue como simplemente ignoro a sus amigos y estaba concentrado.

Hasta que...

— ¡Hola! ¿Urano verdad? —

Se le acercó aquel chico llamado Tierra. Ya lo conocía. Solo hablaron poco pero aun así Urano estaba muy concentrado que ni se percató que le hablaba.

Mientras que Venus y Marte se peleaban por estar al lado de Tierra.

— Mmh veo que dibujas a alguien. ¿Es el que te gusta? —

— ¡Eh! ¡¿Tierra?! ¡N-No es lo que parece! ¡Es un conocido lo dibujaba por que gusta..! — pensó rapido y eso sonó un poco mal — ¡Osea me gusta mucho dibujar. Es muy lindo el. Pero no me gusta..! —

Dijo nervioso sus mejillas se ponían Roja y su mano temblaba mucho y no por Tierra claramente.

— ¿Seguro? —

— Si. Es un niño es de sexto de primaria lo conoce desde la panza de su madre jajaja. ¿Oh? Mira ahí esta. —

Dijo Mercurio apuntando hacia donde estaba Neptuno. El pequeño estaba parado al frente de otro niño y atrás de de Neptuno se encontraba Proteo.

Al parecer estaba nervioso aquel chico al frente de Neptuno. Urano solo intento forzará la vista para intentar ver mejor y lo logró. Bueno solo un poco y un rato.

— Parece que se le va declara ese niño. Se le ve nervioso. —

Dijo Luna mirando los. Y al escucha eso solo forzó la mirada aún más.

Proteo le dio un empujón a Neptuno haciendo que Neptuno se quede más cerca de aquel chico al parecer un año menor que el.

— Aww que lindos. Le regaló un ramito de flores.. Ni ami me dan uno.. —

Iso como si saliera una lágrima de su oojos de Marte viendo a la parejita.

— ¡¿Pero que decis chupa pijas?! ¡Si yo te di el 14 de febrero y el día de las flores amarilla y no te las hubiera dado si no me hubieras amenaza! —

— ¡Si pero no me las diste con amor idiota! —

Otra vez iban a empezar. Pero eso no le importaba ya que estaba mirando atento a que iba ser Neptuno.

Neptuno solo se quedó quieto viendo las flores y oliendo las . Pensó que solo iba pasar eso y ya.

Pero no. Neptuno desde lejos no se le miraban tan emocionado y mucho menos de cerca. No sabía ni que hacer el pobre.

Hasta que Proteo le susurro que le diera un beso en la mejilla. Lo dudo. Pero lo iso rapido con el ramo en sus manos. Solo podía ver cómo casi se desmayaba y se ponía rojo aquel chico. Pero se lo llevaron sus amigos y quedó Neptuno junto Proteo. Proteo estaba mucho más feliz que Neptuno. Ya que la sonrisa y los saltitos de felicidad eran de Proteo y no de Neptuno.