Despedida

12 3 3
                                    


Fantasear que me correspondías

fue la más linda y dolorosa mentira,

una mentira que cree para hacerme creer

que al menos en mis letras, eras mía.

Pero, la verdad,

no lo eres,

no eres mi amante,

ni mi novia,

sino mi amiga,

y estos sentimientos

existir,

no deberían.

No importa cuanto traté

no pude deshacerme de este amor que me consumía

no pude dejar de mirarte como si fueras la octava maravilla,

y yo sé, yo sé que tú sabías,

que por nuestra amistad fingirias demencia

y nunca me rechazarías.

Así que gracias,

por al menos,

convertirte en mi musa,

y dejar que mis letras te amaran cada día.


PD: Cómo lo describe este último poema, estas son memorias mezcladas con ficción, ya que ella nunca me correspondió, hehe, sorpresa.

Memorias de un invierno primaveralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora