♥︎Extra-2

Mulai dari awal
                                    

Pero yo no soy como mis hermanos. No soy como tú, y lo único que tengo parecido a papá son mis ojos, solo eso La declaración de el pequeño rompió el corazón del omega..

¿Cómo era que su propia hijo se sintiera como una extraña en su casa?

Era algo que no se podía imaginar.

Noeul la abrazó aún más, hizo que
la cabeza de el pequeño quedara en su
cuello para que pudiera aspira mejor su
reconfortante aroma de omega. El solo se dejó hacer y el omega lo cuidó, tarareando y sobando su espalda.

Sus otros pequeños ya estaban durmiendo y Boss llegaría un poco tarde porque había salido con sus amigos a divertirse un poco. Fue el mismo Noeul que lo convenció, básicamente porque sus amigos siempre se quejaban de que Boss se la pasaba todo el tiempo trabajando y en la oficina.

El omega le sugirió que saliera solo con
sus amigos por un rato, no era bueno que solo tuviera lleno de estrés. Sin embargo, Noeul deseaba que Boss llegara rápido, había que tener "ese tema" de conversación esa noche, no quería que Nat siguiera sintiéndose así con su familia.

¿Qué pasaba si el empezaba a alejarse de todos?

No podría con eso, el cachorro era un
rayo de sol, brillante y cálido, no quería ver a su bella luz apagarse, por eso no era bueno negar o posponer ese asunto.

Nat quería respuestas, había que
darlas. Noeul sentó al cachorro en una
silla del comedor cuando el ya estuvo mejor, calentó leche y le echó un poco de
hierbabuena.

Le dio un vaso lleno de leche y miró como la tomó gustosa, casi una hora después llegó Boss, el pelinegro caminó en silencio por la casa no queriendo molestar a nadie, pues creía que todos estaban durmiendo. Sin embargo, notó que la luz de la cocina estaba encendida, y al ir a ella miró a dos de sus amores sentados y esperando.

Sus rostros serios le hicieron saber que
algo había pasado, Boss solo miró al omega en busca de respuestas a sus preguntas no dichas. Pero este solo suspiró profundamente y le hizo una seña para que se acercara.

-¿Qué pasó, alguien hizo algo? ¿Nat? -El alto buscó respuestas. pero no obtuvo ninguna, lo único que pudo hacer fue sentarse al lado del omega en la mesa, este lo míró entre preocupado y nervioso.

-Nat me pregunto hoy la razón por
la cual no es parecida a sus hermanos,
o a mí-Reveló el castaño y Boss abrió los
ojos con sorpresa, quería negarse, pero
la mirada decidida de Noeul le hizo saber que eso no sería posible - Hay que decir la verdad, Bossie. Sé que es un niño, pero es mejor hablar con la verdad.

-¿No soy hijo de ustedes?- Nat volvió a preguntar y Boss arrugó el entrecejo.

-¿Qué dices? Claro que eres mi hijo, Nat, mira, sé que esto es algo complicado de entender, pero trataré de explicarte lo mejor posible -El alfa suspiró y masajeó su frente tratando de buscar las palabras correctas para usar con un niño de casi once años - Bien, siempre hemos hablado de que en el mundo hay personas malas, como en los cuentos que siempre lees donde alguien es el villano.

El menor asintió no muy convencido de lo que decía el alto, no entendía casi nada, pero debía de prestar atención.

-Yo sé que las personas no son como
en tus cuentos, pueden ser otro tipo de
villanos, por ejemplo... -Boss tragó saliva
Tu madre, tu madre biológica. Y no, Noeul no es tu madre de sangre, él no te tuvo en su pancita como a tus hermanos, pero tú si eres mi hijo, y tu madre Noe te quiere como una también, él siempre te ha cuidado con todo su amor y eso lo sabes bien.

Nat miró al castaño, quien se mordía las uñas con más que obvio nerviosismo, y después miró a su padre, Boss estaba serio, como pocas veces lo había visto antes. El estaba diciendo la verdad.

-¿Mi otra madre era mala?- Boss miró al castaño y este asintió, quizás un poco de tacto vendría bien.

-No mala, mi pequeño -La voz suave del omega fue la que sonó - Hay veces en las que las cosas no salen como uno quiere, quizás tu mamá nunca pensó que iba a tener bebés, quizás cuando te tuvo no supo cómo actuar o que hacer, además, ella tampoco quería a tu padre, así que quizás ella pensó que estaba haciendo lo correcto cuando se fue y te dejó con tu papi, quizás sabía que con él ibas a estar mejor.-

Noeul miró la mesa, su papá si era su papá, pero su mamá no era su mamá, al menos no como lo había dicho el alfa "no la tuvo en su pancita" pero, Nat siempre sintió ese amor del castaño, el mismo que les daba a sus hermanos, los besos, los mimos, las galletas deliciosas que les horneaba, o el chocolate caliente en los días fríos.

El omega siempre estuvo allí para el cuando se caía y se hacía un raspón, le ponía curitas y besaba su frente diciendo que se iba a sanar. El omega era quien siempre la cuidaba cuando tenía fiebre, lo acompañaba en las noches, le daba medicina y le ponía paños con agua fría en la frente.

Nat no se dio cuenta de que estaba llorando hasta que sintió como una lágrima cayó en una de sus manos que estaba en su regazo, miró a sus padres, si, lo eran ambos, eran sus verdaderos padres.

-Q-quizás no hayas sido quién me tuvo en su panza. -El cachorro habló mirando al omega, hipó y trató de quitar sus lágrimas con sus pequeñas manos. - Pero tú eres mi mamá y eso nunca va a cambiar, no hay otra mamá para mí.

- Oh, pequeño Nat.- Noeul se levantó de su puesto y tomó al cachorro en sus brazos, lo arrulló y cuidó de el hasta que se durmió, la charla no había sido con tantos detalles, pero eso lo iba a ir sabiendo poco a poco con su crecimiento.

Boss acompañó al omega hasta el cuarto de Nat y lo ayudó acostar en su cama, el pelinegro acarició los cabellos de su bichito y sonrió, el era igual que Noeul, aprendió a tener ese enorme corazón del mejor omega que pudiera existir en el mundo. El alfa dejó un pequeño beso en la frente de la infante y salió de la habitación.

Noeul hizo lo mismo, cerró la puerta con cuidado cuando ya estuvo afuera. Sintió los brazos del alto abrazarlo y se dejó gustoso, las manos de Boss rodeaban su cintura con fuerza y su aliento cálido pegaba contra su oído.

-Lo has criado bien, Noe. Estoy orgulloso de el. -Murmuró alfa y el omega se dio la vuelta, Noeul pasó sus manos alrededor del cuello de Boss.

-Lo hemos criado bien, es nuestra
pequeño y eso nunca va a cambiar. -Respondió el castaño con total sinceridad, Boss sonrió de medio lado y tomó los labios de Noeul.

Después de unos cuantos besos se fueron a dormir, había sido una noche complicada y ambos estaban agotados.

Nat no volvió a sacar ese tema, no era que ya no fuera completamente de su interés, pero ahora estaba bien, se sentía seguro.

Era su familia, Noeul era su madre y Boss su padre, ellos los cuidaban con todo el amor que un progenitor le podía dar a sus hijos. Y cuando los años pasaron y pudo saber exactamente cómo fueron las cosas, ni aunque tuvo al frente suyo a la mujer de cabello plata y ojos marrones que decía ser su verdadera madre.

Nat nunca lo dudó, jamás, el tenía un hogar y dos padres, esa mujer solo era una extraña en su vida y el no podría nunca hacerle cambiar eso.

___________________________________________

Por finn el último
capítulo de esta hermosa
historia, muchas gracias
por leerla y gracias
a Zaorycast por escribirla.

Nos vemos en una
próxima adaptación.

Little Mother Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang