La sirena y el otro mundo

El castigo - parte 5

TOPEZÁN

Se fue despertando, cuando se levantó se fue a preparar el desayuno junto con su hijo ya que el hijo se levantó junto con él y prepararon el desayuno al terminar el desayuno el hermano se le hizo extraño que Mary no se haya levantado aún ya que de costumbre se levantaba antes que estuviera el desayuno el padre y el hijo ya se ya se hizo una idea de lo que pudo haber pasado pero no quería sospechar nada aún cuando el hijo fue a revisar si estaba o no efectivamente no estaba solamente quedaba su cama vacía.

No le tomó tanto de sorpresa ya que se lo esperaban, pero no quisieron darle mucha importancia ahora, ya que no sabían donde ni cuando se ah ido, entonces están esperando a terminar de desayunar para pensar las cosas y ahí recién actuar porque con apuros y prisas no van a lograr nada y tenían razón.

MARY

Mary se estaba apenas despertando, cuando decidió por fin bajar del árbol que decidió para quedarse a dormir, cuando bajó se encontró con Félix y le dijo...

-Mary: ¿Porqué haces el desayuno solo, porqué Pan no te ayuda?- dijo curiosa.

-Félix: Porqué para eso estoy yo, ese es mi deber- dijo con cansancio.

-Mary: Pues eso esta muy mal, ¿puedo ayudar?-

-Félix: No, ese es mi deber tu deberías cazar como los demás- habló directo.

A Mary le valió madres lo que le dijo Félix y de igual forma le ayudó a hacer el desayuno ya que le dio pena, Félix de mala manera le dejó que le ayudara ya que después de todo sí necesitaba ayuda.

Después de un rato de ayudar a Félix Mary se le ocurrió decirle un chiste a Félix que terminó siendo su nuevo apodo.

-Mary: De apartir ahora sos mi rubio oxigenado- le dijo sonriente.

-Félix: ¿Porqué? Aver-

-Mary: Porqué lo eres JAJA- se terminó de reír.

-Félix: Y yo te voy a decir payasa-

-Mary: Ay no ¿porqué?- habló misteriosa

-Félix: Porqué lo eres- dicho eso se fue caminando hacia al bosque.

Mary se río, pero no le gustó que le dijera payasa.

PETER

Se terminó despertando Ya que tuvo un sueño con Mary al rato se levantó para poder masticar una hoja de menta

(Ya que ahí no sabía lo que era un cepillo de dientes obviamente)

Después él se envolvió en una nube verde y apareció en el campamento justo detrás de Mary, y por alguna extraña razón le empezó a mirar las piernas como si nunca hubiera mirado unas.

Cuando Mary se da la vuelta se da cuenta de que Pan le Estaba mirando las piernas y se sintió incómoda.

-Mary: ¿Qué tanto me miras? Ya se que soy hermosa- dijo con ego.

Pan se sorprendió por lo que le dijo.

-Pan: Solo te miraba las piernas porque pensé que tenias algo, y lo único hermoso que tienes tú es lo que tienes en frente- le respondió.

Mary le respondió volteando los ojos.

-Mary: ¿Cómo es posible que seas tan joven? Si estás aquí más de 100 años supongo-

-Pan: Capaz parezca joven pero créeme no lo soy-

-Mary: ¿Podrías enseñarme a lo que te refieres que no pareces joven?-