Capitulo 1

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Una noche estrellada. La cima de una colina junto a un paquete de cervezas y música sonando. La cita perfecta a ojos de Blye.

Ambos admiraban el espacio en la nueva van de Charlie. Mientras este intentaba prestar atención al cielo estrellado en búsqueda de algún evento cósmico, el cabello turqués de Blye le impedía observar el oscuro vacío espacial. El chico sonrió levemente ante las reacciones tiernas que alguien como ella podía hacer.

"Te mueves mucho Blye"

La chica se negó a responder su queja. Dando vueltas a propósito encima de su cuerpo con impaciencia. Charlie comprendiendo rápidamente la indirecta, atrapo entre sus brazos a la chica, comenzando a forcejear por el control.

Blye intento contener sus poco frecuentes risas para escapar de su prisión de músculos y sudor, consecuencia de la vestimenta de su rebelde novio.

"¡Apestas! ¡Deberías bañarte!" Grito en un tono burlesco mientras cubría su nariz en frente de Charlie. Este simplemente demostró una pequeña sonrisa hacia ella, deteniéndose al momento en que su cuerpo cayó encima del de Charlie.

Ambos observaron sus ojos intensamente. Todo lo que amaba de Blye podía ser la envida de aquellos astros encima suyo. El piercing que colgaba de la parte central de su nariz relucía con un brillo apantallante que podía incluso confundirla por una estrella. Pero para Charlie, Blye era más que todo esto.

"¿Qué estás pensando tonto?"

Charlie sonrió, acercando el delgado cuerpo de Blye al suyo. Abrazándola con fuerza. Esto tomo por sorpresa a la chica, quien solo pudo reír nerviosa, antes de dejarse llevar poco a poco ante su calor.

"Nada...Solo quiero aprovechar este momento..."

Blye no dijo nada más. No debía decir nada más. Simplemente recostó su cabeza en el pecho del chico. La chica turquesa podía escuchar los suaves latidos de su corazón, a través de la tela barata y el cuero sintético. Era lento, rítmico, pero, sobre todo, lo único que podía escuchar en una ciudad que parecía gritar en cada momento.

"¿Cómo te sientes?" Pregunto cálidamente Charlie mientras estacionaba su automóvil en la entrada del mega edificio frente a ambos. Su mohicana pelirroja contrastaba bastante con su vestimenta formal de traje. Blye por su parte, dio un fuerte suspiro antes de mirar a los ojos castaños de Charlie.

"No lo se. Creo que debí haberme teñido el cabello." Charlie giro sus ojos antes de colocarle un leve beso de confianza en su mejilla.

"Te ves genial. Ayudará a resaltar ante todas esas chicas~" Blye no pudo contener su risa, antes de abrir la puerta de su vieja van.

"Deséame suerte. Intentare contarte como va mi día, ¿de acuerdo?" Charlie simplemente respondió guiñando su ojo. Blye miro quieta como poco a poco aquel viejo traste se alejaba, al mismo tiempo que sentía que también sentía que algo de ella lo hacía. Su confianza.

Dio la media vuelta y miro encima suya. Un monótono rascacielos se hacía presente ante ella, la infinidad de ventanas elevándose a la distancia en un efecto curvilíneo daban la impresión de que aquel edificio no tenía un fin. Blye trago saliva una última vez antes de caminar poco a poco hacia la entrada.

El enorme lobby exhibía diversos cuadros donde la figura de un hombre con lentes y prominente calvicie se mostraba sonriente ante muchos rostros famosos. El slogan: "Un lugar donde encajes, es un lugar del cual nunca querrás irte" se mostraba encima del vestíbulo principal donde parecía encontrarse una chica recibiendo y contestando llamadas todo el tiempo.

TurquesaWhere stories live. Discover now