𝐀𝐋𝐖𝐀𝐘𝐒 𝐁𝐄 𝐘𝐎𝐔𝐑𝐒 ▏𝗁𝖺𝗓𝖻𝗂𝗇 𝗁𝗈𝗍𝖾𝗅

1.❛¿Un futuro prometedor?❜

⏑◝⭒αℓωαყร ɓε ყσµɾร⬞⬚⏑╮
ʟᴜᴄɪғᴇʀ ғᴀɴғɪᴄᴛɪᴏɴ
CAPÍTULO UNO

❝ ¿Un futuro prometedor? ❞

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EL PASO DEL TIEMPO PUEDE VERSE DE MANERA DIFERENTE EN EL INFIERNO. Los años puedes interpretarse como siglos, o al menos esa fue la deducción a la que Abigail había llegado, por lo que su existencia dentro del infierno residía entre los 330 años aproximadamente, siglos en los cuales ella paso por situaciones que desde su vida como humana hasta una especie de demonio donde nada fue amable con ella, ni ser ni destino permitieron una pequeña pizca de alegría en la chica. Y, aun así, contaba con la alegría y valentía de luchar para encontrar su propósito.

Uno que encontró siglos después a lado del hombre que había iniciado todo. Uno que siempre fue llamado como el peor ser que existiera, aquel que condeno a los humanos, aquel del que estaba prohibido hablar si no era por hacer blasfemia. Pero para Abigail, solo era un ángel con apariencia de hombre que buscaba ayudar, buscaba un bien y anhelaba amor.

Al menos aquello era su pensar, y ella era afortunada de poder brindarle ese amor que por un tiempo le fue negado. Era evidente que no era la primera en su vida; existiendo dos mujeres antes que lograron cautivar su corazón. Y al final casi arrancaron su alma destinándolo en un oscuro averno que le dificulto salir como las espinas de un tallo de una rosa venosa, pero aun con ello, había un amor profundo destinado para su actual consorte, ella.

El resonar sus tacones rojos resonaba por algunas partes de la enorme casa. A pesar de que sus pasos eran delicados y pacientes, la soledad en algunos lugares eran deprimente, lugares que ella no podía cambiar ante los recuerdos de su esposo, recuerdos que tenia con su primera esposa y el amor de su vida, Lilith.

¿Recuerdas que había mencionado a dos esposas?

Lilith fue la primera y dar una explicación sobre su romance era corta a lo que se conocía por todo el infierno. Ella fue la primera mujer en existir, podría decirse que también un antepasado de los humanos, uno que había rechazado sumirse en liderazgo de su conyugue, Adam sin verse como un igual y ser desterrada a morir por lo que estaba fuera del edén. Pero Lucifer se negó a darle y permitir que aquella alma que amo al instante en el momento de su creación, donde decidió dejar de lado todo lo que era para formar un nuevo propósito con ella, su amada Lilith.

Abigail mentiría si nunca experimento celos por la mujer, pero aun había algo de sentimientos humanos y no podía negar que deseaba con todo su corazón que su amado esposo olvidara o al menos intentara continuar con su vida sin la mujer que lo abandono de un día para otro con una pequeña, producto del amor que tanto se decía que compartían. Pero con el paso del tiempo, aprendió y empatizo con todos esos pensamientos y mas aun con la pequeña llegada de bebe, su hijo Damien.

"Solo talvez en algún momento este listo para el cambio", se dijo a su misma y continuo con su paso hasta llegar a una puerta con decoraciones de nubes, arcoíris, mariposas y patitos bebes saliendo del cascaron con un letrero con el nombre de su hijo, ella abrió lentamente la puerta para escuchar y mirar a su pequeña familia.

── Vamos pequeño diablillo. Si no te duermes tu mamá aparecerá y nos regañará a los dos ─. la voz melodiosa y tranquila como olas en medio de una leve ventisca denotaba un cariño y caricia a la piel de Abigail y su pequeño bebe de no mas de 5 meses de existencia──. ¿Te imaginas a tu madre enojada? Mejor prevenimos eso mi bella bolita de algodón

Las risas de pequeño no se hicieron esperar como la sonrisa de Abigail que los observaba desde la puerta dando pasos para acercarse a su marido tomándolo ligeramente por sus hombros, pues cubría su visión de su pequeño──. Me molestare si le haces creer a mi hijo si me enojare con ustedes dos

── ¡Cariño! No es lo que crees ─. dirigió su vista hacia ella y señalar su pequeño en la cuna, quien los observaba curioso-. El diablillo no quiere dormir y todo mundo les teme a las madres enojadas...entonces pensé que ya sabes ─. una sonrisa de travesura se presento en su rostro mientras sus ojos se cerraban ligeramente.

La risa de la mujer no se hizo espera para después acercarse a Damien y besarle la frente deseándole uno descanso tranquilo mientras los ojitos del niño se cerraban lentamente hasta sucumbir al mundo de los sueños.

Ambos observaron la tranquilidad del pequeño para ambos después mirarse con un amor tan pacífico y cariñoso. Donde la mano de Abigail termino en el rostro de Lucifer, quien le brindo un delicado y bello beso en sus nudillos, donde su anillo de bodas permanecía en su dedo.

── Eres un arte para hacer que Damien se duerman

──Su madre es una bruja ¿recuerdas? ─. menciono con gracia.

Gracia que a su amado no le pareció, pues su entrecejo demostraba una diminuta molestia. Aun sin soltar su mano continúo hablando disminuyendo su tono de voz──. Aun me encantaría encontrar a todos esos malditos hijos de perra que se atrevieron a hacerte todo eso y a esas pobres chicas.

Ella negó──. Espero que estén recibiendo lo que merecen, pero no sé si me haría sentir mejor que sufrieran lo mismo o peor de lo que yo pase

── Pero a mí me haría sentir mejor ─. agrego.

── Lucifer ─. regaño.

── ¿Qué clase de esposo seria sino puedo proteger a lo que mas amo? ─. la abrazó ligeramente rodeándola y brindándole aquel calor que disfrutaba tanto.

Abigail realmente quería creer que era lo que mas amaba. Y tal vez solo podría permitirse más egoísmo y dejar de lado sus pensamientos intrusivos sobre Lilith, porque ella ahora era su pasado y ella su futuro

¿Verdad?

Es corto pero justo pa mi regreso. Y sisisi ¿por qué en semana santa exactamente ÉSTA historia?

La verfad ni yo sé. Pero espero les guste, gracias por su apoyo y sobre todo una disculpa por estar ausente casi medio año