Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
-𝙈𝙖𝙙𝙞𝙨𝙤𝙣 𝙇𝙤𝙬𝙚𝙡𝙡-
Movió el diafragma del estetoscopio lentamente, asegurándose de no dejar pasar ni un solo ruido, sintiendo el ligero movimiento bajo este
—¿Acaso morí y fui al cielo? —
Saltó apenas escuchó la pregunta, levantándose de inmediato y viendo ojos verdes somnolientos la observaban, no perdiéndose la sonrisa que los acompañó
—Bueno, no me considero Cole Sear en El Sexto Sentido como para hablar con gente muerta, así que yo creo sigues vivo —arrugó la nariz, escuchándolo reír antes de quejarse—Si, yo te sugeriría no hacer eso porque hace unas horas te puse esos pulmones y te dolerá hasta que sane —señaló
—Entonces deja de hacerme reír —se quejó
—No puedo; dicen soy muy graciosa —se encogió de hombros
—Y he de suponer también te dirán lo bonita que eres —señaló, sintiendo el pequeño calor en sus mejillas, decidiendo levantarse lentamente y ponerse el estetoscopio alrededor del cuello
—En caso de que te lo preguntes, tu padre fue a buscar a tus hermanos y tu madre fue a la cafetería a buscar algo para comer —decidió cambiar de tema, rodeando la camilla y recogiendo el expediente para poder registrar los datos
—¿Realmente viviré? —preguntó aun apoyado contra sus almohadas, agradeciendo no hiciera el intento de sentarse
—Aun necesitamos revisar algunas cosas, asegurarnos tu cuerpo reciba bien a los nuevos pulmones y monitorearte por un par de días para ver tu progreso, pero parece que si —tarareó concentrada en agregar sus notas—Felicidades, Justin; parece vivirás para cumplir diecinueve el próximo mes —le lanzó una rápida mirada antes de seguir
—Si me llamas por mi nombre, ¿Significa yo puedo llamarte por el tuyo? —preguntó, haciéndola reír entre dientes—Se siente raro ser muy formal con alguien tan pequeña —comentó y, tras una rápida mirada, ver fruncía las cejas—Sin ofender, claro —se apresuró a decir, haciéndola reír
—Podré tener quince, pero aún sigo siendo tu cirujana —arqueó las cejas
—¿Al menos puedo llamarte "doctora Madison"? —se acomodó en la cama, por si acaso registrando su expresión en busca de cualquier muestra de dolor
—Supongo que podrías —se encogió de hombros—¿Cómo te estás sintiendo?, ¿Alguna incomodidad? —cruzó las manos sobre el expediente una vez lo puso en la mesita
—Me siento bien; duele un poco respirar, pero es pequeño —arrugó la nariz
—Es normal; uní tus vasos sanguíneos y las vías respiratorias a los nuevos pulmones, así que dolerá un poco hasta que sanen —movió la cabeza—Pero al menos las primeras ocho horas parecen avanzar muy bien —miró su reloj—Así que yo considero te irá bien —se encogió de hombros, recibiendo su tarareo
