—"¡Oh, Sadashi! Hasta que por fin te veo." dijo Tanaka Saeko sonriéndole para luego fijar su vista en su acompañante.


—"Shimizu, ella es la agente de campo Tanaka."— dijo presentándola. La rubia se acercó a ellas y extendió la mano a la pelinegra.


—"Es bueno ver un rostro bonito por acá. Hay que demostrarles a estos idiotas como se hacen las cosas." expreso mientras Shimizu reía un poco y apretaba su mano. "¿Venían a practicar sus tiros?"


—"Teniamos tiempo libre." explico Sadashi "Shimizu, puedes irte adelantando a elegir en que casillas practicaras."


—"Esta bien."


En lo que la pelinegra se fué, la expresión de la pelirosa se oscureció a totalidad.


—"Waoo, tenía tiempo que no veía ese cambio de actitud. ¿Que te fastidio ahora?" pregunto Saeko.


—"¿Viste al nuevo integrante que estaba con Iwaizumi?."


—"De lejos, pero si. Un tipo de cabello negro y cara de culo. ¿Por?"


Sadashi no respondió. Solo se dedicó a mirar con rabia a la pared un momento, antes de suspirar y volver a mirar a Saeko, quien la miraba tranquila. Aunque ella sabía, que por dentro se moría de curiosidad pero podía sacar sus propias deducciones. 


Saeko con frecuencia era elegida para trabajar en cubierto. Solía atraer con facilidad. Su forma de ser coqueta era un beneficio a la hora de interpretar cualquier papel. Bailarina, prostituta, mujer de alta clase, chica fiestera, sea cual sea, se las apañaba para atraer a los sospechosos y salir ilesa... O casi ilesa. Era valiente, fuerte, sexy y atractiva. También, perspicaz.


—"¿Irás a la fiesta de esta noche?". —pregunto Saeko para cambiar los aires.


—"No lo sé... ¿Tú irás? No será muy tu tipo."


Ella se encogió de hombros.


—"Cambiar de aires un poco no estaría mal... ¡Ya se, ven conmigo!" 


—"¿Que? ¿Porque?"


—"No 'ven conmigo' como de 'cita'. Ven conmigo de llegar juntas, ¡Vamos, será divertido! Llegaríamos todas divas y las personas en la entrada nos mirarían encantados." le dijo dándole una palmada en la espalda, para animarla, pero en realidad le dejo ardiendo el lugar. "Invita a la belleza pelinegra de allá y seríamos un trío rompecorazones... ¿O levanta pasiones?"


—"...Lo pensaré."


—"Nada de eso." Saeko echo el ojo por la sala para localizar a shimizu y cuando la vio, se acercó a ella corriendo, siendo perseguida por Sadashi. 


Tres disparos. Uno completamente en el centro y dos muy cerca. Saeko soltó un silbido, aunque obviamente no había Sido escuchado. Le dió dos toques a los audífonos y Kiyoko se los quitó viéndolas.

Resentimiento - Sakusa Kiyoomi.Where stories live. Discover now