TRUST · JJ Maybank & Rafe Cameron [Triangulo amoroso]

17

A la mañana siguiente temprano nos fuimos a probar el dron al mar.

- Aquí estamos.- Anunció JJ llegando.

- Señoras y señores.- Habló John hundiendo el dron.- Por ser de los Kooks.

Kie, Pope y John estaban con el dron mientras que yo estaba con JJ en el timón.

- Vale JJ, estamos justo encima. 10 segundos al noroeste.- Dijo John.

- Vale, 10 segundos al noroeste.- Repitió.

- Se está nublando.- Dije.

- Seguro que no es nada. 

El tiempo pasaba y no encontrábamos nada, cada vez hacía más viento y John no paraba de darle indicaciones a JJ.

- Tranquilo, 10 segundos, sur suroeste.

- ¡Recibido! Lía, mira el oleaje y la dirección del viento.

- Si. Eh, oleaje medio/alto y noroeste a 75km/h.

- ¿Recibido John B?

- ¡Recibido!

- El oleaje está subiendo, como sigamos así perderemos el dron.- Avisé.

- Por el amor de dios.- Dijo John de repente. JJ y yo nos miramos.

- ¿Veis algo?.- Gritó éste.

- Es el Royal Merchant.

- ¿No hay oro?.- Pregunté.

- No.- Pope contestó.

- Oye, podemos hacer otra pasada, recargamos la batería y volvemos a bajar.

- Tíos, lo hemos recorrido tres veces, ahí no hay nada.- Habló JJ.

- ¡Cállate!.- Le gritó Kie.

- ¿Qué? Es la verdad. 

Nos fuimos sin el oro, un poco decepcionados, dejamos a todos en sus casas y luego John y yo volvimos a la nuestra.

- Eh.- Llamé su atención.- Encontraremos el oro.

- No lo crees.

- Si, lo hago. A ratos, pero lo hago.- Le abrazo por la cintura. 

Llegamos a la casa, pero no estábamos solos.

- Hola.- Nos giramos.

- Mierda.- Suelta John.- Sabes Cheryl, no creo que sea buen momento para evaluaciones.

- De eso nada, os venís conmigo.

- Que te lo has creído.- Me abrí una cerveza.

- Solo por dos semanas, hasta el juicio.

- Cheryl, tenemos trabajo, no querrás que nos despidan ¿Verdad?

- No, no, no. No pienso ir a un hogar de acogida, y ella tampoco.- Me señaló. 

Al rato estábamos en el coche. John me miró, me guiñó un ojo y acto seguido dejó escapar la foto de papá por la ventana, con la excusa de ir a recogerla, nos dejó salir del coche.

- ¡Ya!.- Me dijo y salimos corriendo lejos del coche.

- ¡Corre!

- ¡Eso intento!

Pillamos una bici para ir más rápido, pero John se chocó con una cadena y salí por los aires.

- Joder John me vas a matar.- Dije jadeando del dolor.

- Tío ¿Te acabas de comer esa cadena?.- Apareció Sarah.- Lía ¿Estás bien? Joder estás sangrando.

- Sarah, sácanos de aquí, ahora. Por favor. 

Ya en el coche escondidos nos llevó a su casa.

- Venid, os curaré.

- Yo estoy bien, gracias.- Me alejé de ellos.

Estaba dando vueltas por la casa recordando todo.

- Lía.

- Rafe.

- ¿Qué haces aquí?.- No respondí.- Estás sangrando. Ven.

- Rafe, estoy bien.

- No te vas a ir así, ven.- Me llevó a su habitación.- ¿Qué ha pasado?.- No respondí. El me curaba la herida.- Puedes hablarme.- No dije nada.- No iba a hacer nada esa noche.

- ¿Y por qué me drogaste?

- Yo no te drogué, Lía. Esa era mi copa.- No respondí. Se puso de rodillas ante mí.- Lo siento. No recuerdo la mitad de lo que pasó.

- ¿Por qué lo haces?.- Me miró con esos ojos que alguna vez amé.- ¿Por qué te drogas?

- No lo sé.

- No te hace bien, Rafe.

- Lo sé, pero.

- No hay peros.

- No llores, no soporto verte llorar.

- ¿Qué te ha pasado?.- Le acariciaba el pelo mientras lloraba.

- No lo sé, Lí. Solo sé que te quiero y que desde que te fuiste todo va mal, muy mal.

- Rafe, yo.

- Lo sé.- Me abrazó.- Lo sé.