ᴀs ʏᴏᴜʀ ᴏʀᴅᴇʀ | ᴘʀɪᴍᴇʀᴀ ᴘᴀʀᴛᴇ

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Todos asintieron, siguiendo a la pelirrosa hasta la mesa de la entrada del local. Una chica alta de brillante cabello rosa que saludaba y guiaba a los clientes, les sonrió alegremente y se volvió hacia ellos.

-Bienvenidas, ¿alguna de ustedes es cliente habitual? -Vivi fue la única que levantó la mano. -¿Qué color usas preferiblemente? -La chica alta de cabello rosa le entregó tres brazaletes de papel de diferentes colores; uno rosa pálido, uno violeta y uno turquesa. Miró todas las pulseras antes de mirar a Rebecca y tomar la de color violeta.

La de cabello Rosa se dirigió ahora hacia las tres novatas, extendiendo unas hojas con el logotipo del antro impreso en ellas.

-Necesito que todas completen esta pequeña encuesta para poder entrar, solo son tres preguntas con todo el tiempo del mundo para responderlas. Una vez que terminen les daré una pulsera dependiendo del resultado de sus respuestas. -Cuando terminó de decir eso, entregó un bolígrafo a cada una de las chicas y esperó pacientemente a que comenzaran -So easy.

Para Nami las preguntas eran bastante extrañas, especialmente si de un club se hablaba.

"¿Qué significa elegir entre un cheesecake, un brownie y una crepa?" pensó.

Nami resopló. La encuesta parecía simplemente estúpida.

-¿De verdad respondiste a esto, Vivi? -preguntó la mujer más baja riendo mientras contestaba su hoja, arrancando una carcajada divertida de la chica.

Nami miró confundida a Rebecca. ¿No había invitado ella a Vivi? Debería saber qué tipo de lugar es este.

-Quizás lo entiendas más tarde.

Las tres entregaron sus hojas, Robin siendo la última de ellas. Con esto, la "recepcionista" entró en una de las habitaciones, no sin antes murmurar un suave "Vuelvo pronto".

-Leyendo las preguntas de la encuesta y el nombre del club, creo que entiendo de qué se trata todo esto... -La pelinegra miró a Nami después de decir eso. -Probablemente consigas una rosita, Nami-san.

Vivi miró a la pelirroja mientras reia, luego asintió a lo que dijo la mayor. La mencionada miró a Rebecca, pensando en lo raro que era todo esto, y se encontró la misma expresión confusa en el rostro de la menor. ¿No sabía de los brazaletes?

-Es probable. -Añadió la más baja.

La chica alta de cabello rosa regresó con las hojas, trayendo unas pulseras en su otra mano. Rebecca obtuvo el violeta, justo como Vivi, junto con la hoja de sus respuestas ya revisadas. Ambos tenían una "V" grabada en el centro. El siguiente descansaba en la muñeca de Robin; de un suave color turquesa pastel con una "T" un poco más oscura que se asomaba en el lado derecho de la extensión.

-La T y la V tienen que ser por el color, ¿verdad? -preguntó Rebecca con curiosidad a la chica de cabello rosa.

Ella solo rió ante la tierna inocencia, muy común, de los recién llegados respecto al trasfondo de los brazaletes de su lugar de trabajo. Después de todo, era una característica única e inusual de aquel club. La chica de sonrisa sospechosa fijo sus ojos en la linda chica de ojos castaños frente a ella y dejó aquel objeto que determinaba su destino (solo por doce horas y dentro del establecimiento) en sus manos. El brazalete de Nami era de color rosa pálido, quizás un tono más oscuro, y se podía ver una "B" desde el lado izquierdo del brazalete.

-¿Por qué la B? -preguntó ella de inmediato.

La recepcionista miro de soslayo a Robin para soltar un risita cómplice, pero grande fue su sorpresa cuando, al querer responder, vio a Nami y Rebecca siendo arrastradas por Vivi hacia el interior, con Robin siguiéndoles de cerca.

ʙᴏᴛᴛᴏᴍ | ᴏɴᴇ ᴘɪᴇᴄᴇ ; ʀᴏɴᴀ ᴛsWo Geschichten leben. Entdecke jetzt