El asesino reencarnado es un genio de la espada

Capitulo 46

— Aparentemente, su orgullo fue herido por la forma en que los enviados del Reino de Owen los menospreciaron y solo pidieron entrenar con el quinto campo de entrenamiento. Ahora están entrenando hasta que sangran para alcanzarnos. —

Rimmer sonrió, diciendo que estaba orgulloso de los aprendices del sexto campo de entrenamiento.

— La línea directa y la colateral que se retiraron debido a una lesión también se unieron a ellos recientemente, y están entrenando usando el método más difícil, por lo que no deben ser descuidados. Hagan su mejor esfuerzo en cada momento para que no los alcancen. —

— Sí. —

— Ehh... —

— Bueno, ni siquiera es posible que nos alcancen. —

Los aprendices hicieron un puchero. Como ya habían hecho una gran brecha, no parecían sentir la necesidad de tener cuidado con ellos.

— Hah. —

Rimmer asintió, como si ya hubiera esperado esa reacción, y les contó la segunda noticia.

— Habrá un entrenamiento muy especial la próxima semana. —

— ¿Qu-Qué es? —

Dorian, que ya estaba asustado, comenzó a temblar.

— Entrenamiento especial, ¿huh? —

— ¿Qué es? ¿Qué más queda por hacer? —

Como Rimmer había hecho muchas cosas extrañas en el pasado, todos los aprendices se sentían incómodos, no solo Dorian.

— Por supuesto que es un secreto. —

— Ah... —

— Instructor, debe decirnos con anticipación qué tipo de entrenamiento es para que podamos prepararnos. —

Burren levantó la mano y discutió con razón, pero por supuesto no funcionó en contra de Rimmer.

— No es divertido si se los digo. No importa lo que sea, podrán hacerlo si entrenan lo suficiente. —

— Hmm... —

Como no estaba equivocado, Burren hizo un puchero y bajó la mano.

— Pero si les diera una pista... —

Rimmer levantó un dedo y sonrió. A diferencia de su habitual sonrisa ligera o alegre, estaba llena de un intenso espíritu de lucha.

— Es una batalla real. —

— ¿Una batalla real? —

— Eso fue inesperado. —

Los ojos de los aprendices se abrieron al escuchar que era una batalla real en lugar de un combate.

— No es inesperado, pero ya era hora. Ya que dijiste que se prepararían, les diré una cosa con seguridad. —

La astucia alrededor de su expresión comenzó a desaparecer. Su sonrisa estaba llena de una aterradora cantidad de seriedad.

— Deberían estar preparados para el derramamiento de sangre. —

* * *

Después del entrenamiento, Rimmer dejó la casa y se fue a la calle de entretenimiento ubicada en el suburbio occidental.

Caminó por la calle mientras tarareaba y entró en la taberna llamada “Loto de madera”, ubicada en el extremo oriental.

A diferencia de su elegante nombre, la taberna era anticuada y desordenada. Los asientos estaban llenos y el ruido ensordecedor provenía de la gente que hablaba por todas partes.