𝐏𝐨𝐫 𝐓𝐢 | 𝐑𝐨𝐝𝐫𝐢𝐠𝐨 𝐑𝐢𝐪𝐮𝐞𝐥𝐦𝐞

12. 𝐀 𝐑𝐨𝐫𝐨 𝐥𝐞 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐚 𝐃𝐚𝐧𝐢

María

Teníamos todo el plan hecho, solo faltaba llamar a Gonzalo, ya que yo tenía su número y quedamos en que yo le llamaría para contarle el plan.

-¿Hola?- preguntó Gonzalo al descolgar la llamada.

-¡Hola! Soy María, la de... la playa y bueno... la que te pegó una torta en la fiesta esa...- le dije un poco avergonzada.

-Ahhh eres tú... Emm... ¿cómo has conseguido mi número?- preguntó.

-¿Estas solo?- le pregunté directa y escuché unas risas de fondo a lo que él respondió que no un poco extrañado por mí pregunta.

-Y... ¿puedes ir a algún lado que no haya nadie? Por favor- le pedí.

-Ehh si, si claro- respondió rápido - Un segundo- dijo y silenció la llamada.

2 minutos después contestó.

-Ya

-¿Seguro que estás solo, verdad?- le volví a preguntar por si acaso.

-Si, si, seguro- dijo seguro.

-Vale pues... Tengo que contarte algo, que es muy importante, bueno importante para mí y necesito tu ayuda. Pero si te lo cuento me tienes que prometer que no se lo contarás a nadie, pero a nadie es a NADIE- le dije seria recalcando nadie.

-Ok, no sé lo diré a nadie, lo prometo- respondió sincero.

-Vale, el otro día mi amiga Dani se encontró con tu amigo Roro y...- fui a contarle lo siguiente pero me interrumpió.

-Le gusta- dijo rápido.

-¿Qué?- le pregunté

-Que a Roro le gusta Dani- murmuró y yo me sobresalté.

-¿¡QUE DICES!?- grité emocionada.

-Shh cállate- susurró nervioso.

-Perdón, perdón- dije emocionada

-¿Pero Roro os lo ha contado?- le pregunté.

-Si- dijo

-Ah, pues entonces sólo te cuento el plan. Bueno el plan es que quedemos tú, Roro, Dani y yo en un sitio, que tenemos que pensar.

-Vale... ¿y por qué tenemos que ir tú y yo?- me preguntó.

-Voooy, impaciente- dije y él resopló.

-Tenemos que ir los dos porque... porque tenemos que hacer que somos pareja - solté con vergüenza lo más rápido que puede.

-Wow, que... que plan la verdad- río un poco nervioso.

-Em si, pero NO ha sido idea mía eh, han sido ellas y yo he tenido que aceptar por Dani- me excusé.

-Ya... ya... Entonces tenemos que ver como lo hacemos.

-Si.

-Porque... Una pregunta ¿cuándo tenéis pensado que hagamos esto?- preguntó

-Pues cuanto antes mejor, pero sería para el jueves ¿podéis el jueves no?- pregunté un poco vergonzosa.

-Si, si, si, claro- respondió rápido y un poco nervioso a lo que yo reí un poco.

-Joder, pues sólo tenemos dos días

-Si... Podemos quedar si quieres... para planear lo que quiera que sea esto...- le propuse un poco nerviosa. No sé por qué me ponía nerviosa si era el pavo este que me dio el pelotazo, sólo era un pringao chulo, pero bueno tengo ganas que llegue ya el jueves para después no verle ya nunca más.

-Si quieres venir a mi casa mañana- propuso.

-Vale, pásame entonces la dirección.

-¿Tienes mi número?- me preguntó y yo negué -Vale pues te lo paso, es el
658 73 22 45 ¿lo tienes?- dijo.

-Si, ya está, vale el mío es el 686 31 54 34- le respondí.

-Lo tengo- dijo y yo me quedé callada pensando en que decir para acabar la conversación pero el se adelantó.

-Bueno... pues nos vemos mañana, ahora te paso la dirección, pero la hora dímela tú - dijo y yo asentí.

-Vale, pues ¿te viene bien a las 11?- le pregunté un poco dudosa.

-Eh, si, si- dijo

-Pues mañana a las 11 entonces- dije y el río bajito pero yo le escuché y le pregunté.

-¿De qué te ríes?

-Nada, que ha rimado un poco- dijo quitandole importancia.

Yo me quedé callada pensando en la frase y luego reí un poco - Es verdad- dije.

-Bueno, pues hasta las 11 entonces- dijo repitiendo mi frase y yo reí.

-Hasta mañana- dije y fui a colgar pero el gritó un; espera.

-¿Pasa algo?- le pregunté.

-Si, bueno, que te quería decir que... que no soy así- dijo un poco nervioso y yo fruncí el ceño sin saber a qué se refería.

-¿Qué?- pregunté y el se quedó callado durante unos pocos segundos.

-Nada, nada, no he dicho nada- dijo un poco entristecido pero yo insistí.

-No, no, si te he escuchado pero no he entendido a qué te referías, no es que no te haya escuchado- le dije esperando su respuesta.

-Ah, es que es una tontería de verdad, no era nada importante, nos vemos mañana y ya está- dijo y fue a colgar pero yo le volví a insistir.

-No, no espera, si no me interesara ya te habría colgado pero solo quiero saber a qué te refieres- le dije sincera y pude notar como sonreía.

-Que yo no quiero que pienses que
soy así- dijo.

-¿Así como?- pregunté.

-Pues de cómo reaccioné cuando te pegué el balonazo, me refiero que no quiero que tengas esa imagen mala de mi cuando yo no soy así, soy un tío normal y...- dijo sincero pero antes de que pudiera decir nada me adelanté.

-Lo sé- le dije

-¿Qué?- dijo sin entender lo que acababa de decirle.

-Yo tampoco soy así y yo tampoco quiero que tengas esa mala imagen mía, porque yo no soy así y lo siento- me disculpé.

-No pasa nada, se que tu tampoco eres así- dijo y eso la verdad que me tranquilizó porque pensaba que el se creería que soy de las típicas rubias enfadicas que se creen guays y son unas pijas, y yo no soy así.

-Bueno, hasta mañana- le dije.

-Hasta mañana- me respondió y colgó.

(CONTINUARÁ...)