One Shots - Genshin Impact: Pedidos abiertos (omegaverse, agnst, nsfw)

Fireside - Haikaveh (Agnst)

Fireside - Arctic Monkeys

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Estaba ya ansioso de llegar a Sumeru después de haber estudiado tres años en Fontaine. Ya quería encontrarse con su gran amigo, Tighnari. Quería celebrar que había tenido excelentes calificaciones en el tiempo que estuvo estudiando en la nación del agua.

Estaba nervioso también, hace dos años había terminado su relación con Alhaitham. Un tiempo después de irse a estudiar a Fontaine el rubio Kaveh y Alhaitham dejaron de hablar seguido. Sobre todo Alhaitham. Le escribía para fechas importantes, como cumpleaños, entre otros. Sin embargo la escencia se perdía con el paso del tiempo.
Fue Alhaitham quien perdió la chispa rápidamente. Nadie le dijo que sería fácil dejar ir al amor de su vida.

Fue Kaveh quien terminó la relación. Consideró que era lo mejor para los dos. Y aunque Kaveh no se había enamorado de nadie más en Fontaine creyó que Alhaitham podría estar esperandolo en Sumeru y tal vez, solo tal vez se encendería la chispa del amor nuevamente.

Después de haber arribado en  Puerto Ormos, recogiendo sus maletas vio los orejitas peludas que sobresalía entre tanta gente. Dos orejas negras, peludas y suaves iban camino hacia el rubio. Empezó a emocionarse cuando vio a esa persona más de cerca, correr hacia él y darle un abrazo.

-Bienvenido a casa, Kaveh- los ojos llorosos de Tighnari le hicieron derramar lágrimas también.- te he echado mucho de menos, amigo.

Después de haberse fundido ambos en un cálido abrazo vió otras dos orejas blancas como la nieve y peludas que le llamaron la atención. Kaveh no sabía que hacía un tipo moreno viendolos abrazados mientras sonreía.

Tighnari se apartó por un momento del abrazo de su amigo para voltear su rostro a su acompañante.

-Bien, Kaveh. Este es mi novio, Cyno. Es del que te he hablado por cartas.

El semblante del de ojos rubíes cambió de una forma que podía verse en sus ojos la nostalgia. La última vez que había visto a su amigo peludo nunca creyó verlo acompañado de alguien que evidentemente le hacía sentir seguro.

-Un gusto. Tighnari me ha hablado mucho de tí- al decir estas palabras el moreno estrechó su mano hacía Kaveh, a lo que el devolvió el gesto.

La ventaja de la ciudad de Sumeru era que todo estaba a la vuelta de la esquina, por lo que Kaveh dirigió a sus amigos junto a él, a la casa que le había dejado su madre en plena ciudad.

Todos iban caminando alegremente, y por más alegre que se les viera, Kaveh tenía la esperanza de ver al que alguna vez fue el amor de su vida. Quería al menos verlo pasar, no importaba si Alhaitham no se percataba que él estaba ahí. Simplemente quería sentirlo... Aún no lo había superado.

-¿Saben cómo se despiden los químicos?- Cyno soltaba carcajadas que parecían exageradas- Ácido un placer.

Tighnari y Kaveh soltaron risas de cortesía, lo cual Cyno notó.

-¿No les ha gustado? Bueno... Déjenme pensar en otr-

-Cariño, déjalo. Kaveh seguramente viene cansado y no quiere escuchar chistes ahora.

Cyno lo entendió, por lo que empezó a buscar un chiste dentro de su mente, en silencio.

Todos pasaron al salón principal, donde cada uno se sentó en el sofá y la pareja empezaba a bombardear con preguntas al recién llegado.

-Entonces tu madre se casó... Ya veo. Es algo nuevo, nunca me lo esperé, pero siempre es bueno empezar de nuevo, ¿no crees?

-En realidad el esposo de mi madre es una persona muy buena. Siempre ha mostrado respeto y a pesar que sabe que en teoría soy su hijastro nunca me ha ignorado. Es más, se ha ofrecido a ayudarme. Es una persona muy buena.