Desde que Manisa había quedado vacía varios príncipes se habían esforzado para obtener aquel lugar a toda costa, sus madres detrás de ellos también luchaban para colocar a su hijo en lo más alto del poder.
Süleyman había convocado a todos los príncipes y paşas importantes, Rustem estaba enfrente de ellos con el decreto que anunciaba quien sería el siguiente heredero, los nervios de todos los presentes estaban a flor de piel, algunos estaban seguros de que el mayor entre los príncipes sería el premiado, otros estaban seguros de si mismos y unos simplemente sabían que aquella provincia jamás sería suya.
—Por decreto del Sultán Süleyman el magnífico, declara a su heredero al trono y al gobernador de Manisa al príncipe Iskender - todos los presentes soltaron el aire que retenían.
Mustafa borro su sonrisa y su rostro confiado pasado a ser uno de enfado.
Bayaceto dejo de ver a su hermano mayor y miro con desagrado a Iskender.
Cihangir sonrió emocionado al saber que Iskender era el elegido.
Levent sabía que aquel puesto jamás sería suyo, pero el temor de morir también era sabido, prefería morir a manos de su hermano de sangre que a morir a manos de los asesinos de Mehmet, se sintió aliviado y confiado.
Kaan y Onur se vieron entre sí y sonrieron, Iskender era el favorito por todos y la carga era pesada, ellos ayudarían a llevarlo junto a él.
Al final solo uno podía llegar a gobernar.
Nükhet mordió sus dedos con nerviosismo, sabía que Süleyman jamás pondría nuevamente a Mustafa en Manisa, los favoritos eran Iskender y Selim, pero sabía que Mahidevran no se quedaría quieta y Hürrem comenzaría a alejarse de ella.
—Incluso si el príncipe Iskender toma el trono la sultana Hürrem podría estar tranquila.
—Se que ella si, ¿pero Bayaceto lo estaría? El codicia muchas cosas, confía en Mustafa pero es un príncipe también y el trono es tentador, se que Selim viviría su vida lejos de la capital con bebida y buenos libros, pero Bayaceto no es Selim.
YOU ARE READING
𝐔𝐧𝐚 𝐣𝐨𝐲𝐚 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐩𝐚𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨 | 𝐒𝐮𝐥𝐞𝐲𝐦𝐚𝐧 𝐈©
Historical FictionUn amor como el fuego, ardiente pero destinado a extinguirse. Dejo de ser la belleza de circasia a ser la sultana más poderosa. Aquella que hizo a todos temblar y pedir perdón de rodillas. Para el sultán Gaia era " una joya en el palacio" Y para otr...
Capítulo 63|Manisa
Start from the beginning