capitulo 70 - Debilidad

6.7K 665 42
                                    

Lᴀ ғᴇʟɪᴄɪᴅᴀᴅ ᴅᴇ ᴛᴜ ᴠɪᴅᴀ ᴅᴇᴘᴇɴᴅᴇ ᴅᴇ ʟᴀ ᴄᴀʟɪᴅᴀᴅ ᴅᴇ ᴛᴜs ᴘᴇɴsᴀᴍɪᴇɴᴛᴏs

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Lᴀ ғᴇʟɪᴄɪᴅᴀᴅ ᴅᴇ ᴛᴜ ᴠɪᴅᴀ ᴅᴇᴘᴇɴᴅᴇ ᴅᴇ ʟᴀ ᴄᴀʟɪᴅᴀᴅ ᴅᴇ ᴛᴜs ᴘᴇɴsᴀᴍɪᴇɴᴛᴏs

…⁠ᘛ⁠⁐̤

෴෴෴෴෴෴෴෴෴

Raymond Miller
[                                             ]


— Mmm... — Gime suavemente apretando las sábanas con las piernas abiertas, mientras que mi mano acaricia su zona íntima. — Despacio. — Sisea con la voz entrecortada.

— Conejita abre más las piernas. — Pido y me hace caso abriendo piernas, piernas, dejando su vagina a mi vista. Trago seco por la vista que tengo enfrente, pero sé que no puedo hacer nada.

— ¿Ya terminaste? — Niego con la cabeza y tomó un poco de la crema para pasarla en su zona íntima justo en esa zona moviendo mis dedos en círculos. — ¿Ya? — Pregunta impaciente. Yo también estoy impaciente por terminar con eso, porque me están ganas de tocarla más y más, pero sé que es imposible hacerlo, porque ahora su coño se encuentra sensible e hinchada y esa crema que le estoy pasando es por esto.

— Listo. — Baje su camisa suspirando, aliviado, he terminado sin perder el control.

Miro el estado de su rostro y no coopera, porque con solo mirar el rostro que hace, me dan ganas de comerla en un solo bocado nuevamente.

Me levanto de la cama. Casi perdí el control con solo ver su rostro en ese estado. Es la primera vez que hago todo eso después de tener intimidad con una mujer, porque sinceramente no me importaba después de conseguir lo que quería y lo ellas buscaban, pero la Khristeen es diferente. Muy diferente. Ella sí me importa.

Ella es la primera mujer cuidó o que trató de cuidar de esa manera.

— Quiero salir. — Niego ante su petición, en este momento no puedo permitirme dejarla salir, porque en este momento no puede llevar braga, puesto que está demasiado sensible y jamás permitiría que bajará a la vista de todo los guardias de esta mansión sin nada abajo.

— Estás cansada, descansa. — Estoy a punto de alejarme; sin embargo, me toma la manga de la camisa.

— Ya dormí suficiente, quiero ir a ver las flores. — Insiste, quiero negarme, pero esa cara que hace me es imposible decir que no. — Por favor. — Súplica haciendo ojitos.

En Las Manos De La Bestia [+18] |Terminada|Where stories live. Discover now