Te pertenezco

IV

Eran las 8 de la noche, Tony se levantó al sentir hambre, se dirigió a la cocina donde estaba una mujer de cabello con matices blancos, ella le sonrió.

— ¿Desea comer algo? —Tony solo asintió.

— ¿El Capitán, tarda mucho en sus misiones? —Preguntó mientras la mujer le servía la comida.

— Algunas sí. —Contestó ella.

— Mamá iré a... —La joven que venía entrando se detuvo al ver a Tony.— Stark...

— ¿Te conozco?

— No. —Contestó ella molesta.— Pero tu padre...

— ¡Hope! —Interrumpió la mayor.

— El tiene que saber lo que su padre le hizo a nuestra familia, o talves ya lo sabe.

— No se de que estás hablando.

— La partícula PYM, ¿te suena?

— ¿Te refieres a la partícula que puede hacer objetos pequeños?

— Sí esa, el invento que tu padre le robó al mío.

— Yo no lo sabía... —Murmuró Tony.

— Por supuesto que no querido, aún estabas pequeño. —Mencionó Janet.

— Lo siento mucho.

— El hecho de que lo sientas no nos devolverá a mi padre. —Contestó Hope.

— ¡Hope ya basta! Tony no tiene la culpa de lo que hizo su padre.

— ¿Y sabes a quien más le hizo daño? —Preguntó Hope.— A los Rogers.

— ¡Hope no!

— Tu padre estafó a los Rogers y por eso el padre del capitán se quitó la vida. —Dijo la mujer, Tony se quedó aún mas sorprendido.— Ahora entiendes ¿no? El motivo por el que estás aquí, el Capitán te usara para...

— ¡Ya basta! —Janet le dio una cachetada a su hija.

— Oye Hope te... —Un joven que venía entrando se quedó callado al ver la escena, su mirada pasó de ambas mujeres al joven que estaba sentado, rápidamente frunció el ceño.— Así que tú eres el nuevo doncel del capitán, creí que despues de lo de Zemo no volvería a enredarse con otro doncel.

— ¿Zemo? ¿Quién es él? —Preguntó Tony confundido.

— Pues es...

— ¡Scott! —Interrumpió Janet— Sabes que no puedes entrar sin el permiso del capitán, Hope será mejor que te lo lleves antes de que se meta en problemas.

Hope aún molesta agarró de la mano a Scott y salieron de la casa, Tony volteó a ver a Janet.

— Lo siento pero no puedo decirte quien es él, no me corresponde a mí.

— Ese tal Scott dijo que Zemo era doncel, ¿era pareja del capitán? —Preguntó el genio mientras movía su comida con el tenedor.

— Mejor come que tu cena se va a enfriar...

Tony dio un suspiro y empezó a comer ahora tenía muchas preguntas, pero escuchar lo que hizo su padre lo decepcionó, después de pensarlo un poco se le ocurrió algo, terminó de comer y luego se levantó, le ayudó a Janet con los platos.

— Los voy a ayudar. —Mencionó Tony, ella lo volteó a ver un poco confundida.— Haré que Howard les devuelva todo.

— Querido... —Ella lo volteó a ver con cariño.

— Se lo prometo, después de todo soy más inteligente que Howard.

Tony le dio un beso en la mejilla a Janet y se fue al taller, desde que Howard lo corrió de la casa dejó de ser un Stark, ahora sería Anthony Jarvis, un científico de Hydra, si Steve quería usarlo para vengarse de su padre lo aceptaría.

Tres días después.

La misión no había tenido éxito, eso provocó que el Capitán se pusiera de mal humor, aún así sus amigos lo acompañaron hasta la casa pero en el momento en que entraron todos se pusieron alertas cuando escucharon una extraña voz.

— Tranquilos. —Dijo Tony quien usaba un pantalón holgado gris, una camiseta sin mangas de color negro, su cabello un poco revuelto, manchas de grasa, venía comiéndose una dona y una taza de café.— Se llama J.A.R.V.I.S es una inteligencia artificial, reforzará la seguridad de la base, si alguien quiere infiltrarse él nos alertara, también puede buscar cualquier información que deseen, hackear sistemas y...

— ¿Cuántas tazas de café llevas? —Interrumpió Steve.

— Cinco y volviendo a lo importante, J.A.R.V.I.S también puede saber todo lo que pasa en la casa o mejor dicho en la base ya que se conecta a todas las cámaras de seguridad y...

— ¿Haz dormido? —Esta vez fue Nat la que preguntó, Tony negó y siguió hablando sobre su IA, Steve dio un suspiro le quitó la taza de café y luego lo subió en su hombro.

— Espera ¿que haces? Aún no he terminado de hablar ¡Steve!

Todos se quedaron callados, Bucky y Clint con la boca abierta, hace apenas algunos minutos Steve venía maldiciendo por no haber podido encontrar a los traidores y caer en una trampa, pero ahora su semblante habia cambiado.

— ¿Oye, que haces? No puedes quitarme mi café. —Reclamó Tony.

— No puedes tomar tanto café. —Tony solo resopló.— Y sobre esa voz en el techo.

— J.A.R.V.I.S.

— Si lo que sea, ¿de verdad puede ingresar a cualquier base de datos?

— A cualquiera, es lo que esperas de mí ¿no? —Dijo recostandose en la cama.— Es la única razón por la que estoy aquí, crear armas para vengarte de tus enemigos... —Murmuró cerrando los ojos.— Incluido... Hoo...ward...mis creaciones, llevaran tu firma Hydra...Tony Stark ya no existe...

Steve se sorprendió al escucharlo, iba a preguntar más pero Tony se había quedado dormido, lo cual era sorprendente ya que había tomado mucho café, seguro estaba cansado, el rubio lo cubrió con la sabana y luego salió de la habitación, al volver a la sala sus amigos se dieron cuenta que el mal humor aún estaba presente.

— ¿Quién de ustedes le habló a Tony sobre mi enemistad con Howard? —Todos negaron inmediatamente.— J.A.R.V.I.S, ¿tu lo sabes?

— No Capitán, el joven Tony apenas me terminó de programar ayer.

— Oye ¿y de verdad puedes ver todo? —Preguntó Natasha.

— Así es señorita Romanoff.

— ¿Toda la base? —Preguntó Clint.

— Toda la base.

— ¿Puedes ver lo que pasa afuera? —Preguntó Bucky.

— ¿Pueden dejar de preguntarle cosas? —Dijo Steve molesto.— Estoy cansado y necesito dormir.

— Yo quería saber lo que está pasando... —Murmuró Bucky.

— Si quiere le doy un reporte rápido. —Mencionó la IA.

— Hazlo. —Dijo Steve sentandose en el sofá.

La IA empezó a decirle lo que hacían los miembros de la organización, desde los hombres que estaban en las diferentes entradas haciendo guardia, hasta los que estaban en los cuarteles, durmiendo y algunos reunidos apostando o bebiendo, luego Steve les ordenó a sus amigos que se fueran cada uno a su respectiva casa, después se dirigió a la habitación donde estaba el castaño, no durmió y solo se dedicó a observarlo, era realmente hermoso e inteligente, Howard era un tonto por echar a la calle a su único hijo y ahora lo usaría para hacerlo caer.