Capítulo 14 - Natación

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La punta de la cola de la sirenita le acarició la mejilla.

Fu Yuanchuan levantó la mano para empujar las burbujas que flotaban frente a él

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Fu Yuanchuan levantó la mano para empujar las burbujas que flotaban frente a él.

Jun Qingyu nadó hacia arriba y se aferró a la punta de su dedo. Su cola de pez barrió el dorso de su mano, movió su cola rápidamente para golpear las burbujas. Se dio la vuelta y nadó en línea recta.

Fu Yuanchuan apartó las burbujas frente a él y fue a perseguir a la sirenita.

Jun Qingyu vio la situación y rápidamente aumentó su velocidad para huir.

Aunque la velocidad de nado de la sirenita fue muy rápida, Jun Qingyu todavía era pequeño. Poco después de salir corriendo, Fu Yuanchuan lo alcanzó.

Jun Qingyu no tenía ningún sentido de urgencia cuando lo perseguían. Por el contrario, deliberadamente se giró para colgarse del brazo de Fu Yuanchuan cuando ya no pudo huir.

Tomaría un descanso y luego continuaría nadando hacia adelante.

Esos juguetes, los estantes de piedra decorativa y demás bajo el agua estaban todos en aguas profundas, por lo que no se fueron por ese camino.

Nadaron en un espacio vacío donde el factor de seguridad era mayor y tampoco era fácil chocar contra algo.

Después de nadar unas cuantas vueltas, Jun Qingyu ya no quería moverse.

Estas pocas vueltas han excedido su cantidad habitual de ejercicio.

Jun Qingyu se detuvo y sacudió la cola, esperando que Fu Yuanchuan nadara para poder acostarse sobre su hombro.

Fu Yuanchuan salió a la superficie para respirar y miró a la sirenita en su hombro, "¿Estás cansado?".

"Eeeeeeee~". No fue muy agotador.

Al ver que la sirenita era perezosa, Fu Yuanchuan dijo: "¿Nadaré un poco más y luego regresaremos?".

"¡Eeeeeeee!".

Después de recibir una respuesta, Fu Yuanchuan frotó la mejilla de la sirenita y salió nadando.

Jun Qingyu flotó convenientemente desde su hombro y se deslizó hacia un lado.

Aunque no quería nadar, podía ver nadar a Fu Yuanchuan.

Jun Qingyu agarró la barandilla y tomó prestada la flotabilidad para saltar. Se sentó en la orilla y lo miró.

Desde este ángulo, dio la casualidad de que podía ver claramente los movimientos de natación de Fu Yuanchuan.

Era un estilo libre muy estándar. Al principio, la fuerza de sus brazos parecía estar controlada deliberadamente, las salpicaduras creadas no eran demasiado grandes. Fue solo cuando se alejó más de él que lo soltó.

Transmigrado en la Sirenita del Jefe ViolentoWhere stories live. Discover now