MI QUERIDO VECINO · MATIAS RECALT

verano

Camille.

17 años

Hace unas semanas habian terminado las clases gracias al maravilloso verano, aun que este año era uno de los mas calurosos, estabamos ardiendo, mientras mi madre se encontraba en el trabajo yo me terminaba de convertir en asado en la sala de la casa.

Despues de aquella fiesta de Juani por San Valentin al parecer todos comenzaron a notarme mas, aparte por que era novia del chico mas atractivo, asi es hablo de Blas.

Con quien no cruzaba ni media palabra aun era con Matias, nos senatamos en la misma mesa, nos juntamos con las mismas personas y vamos a las mismas reuniones, pero no somos nada.

Escuche el timbre, pero me dio pereza levantarme a atender asi que solo grite desde el sofá.

- ¿Quién?-

- Matías- grito desde afuera.

- Ah- volvi a poner play a la pelicula que estaba viendo, pero el timbre sono de nuevo.- ¿Quien?

- Matías- volvio a gritar desde fuera.

- Ah- volvi a mi pelicula pero el maldito timnre volvio a sonar.- ¡¿Quien?!-

- Matias, abre la puerta de una vez- me levante de mi sofa y camine hasta la puerta y abri.

- ¿Si?- lo mire con una ceja encarada, vi como sus ojos se desviavan hacia mis senos y recorde que llevaba una blusa de tirantes sin mi sosten- ¡Micara esta arriba depravado!- le grite

- ¿Tienes granos en los senos?- dijo frunciendo la ceja.

- ¿Que quieres Matias? Estoy ocupada asi que apresurate.

- Yo solo eh venido a disculparme- lo mire con ambas cejas fruncidas- mi perro Terminator se brinco la valla y ah destrozado tu jardin trasero.

- ¿Que tu perro tonto que?!- me altere, mi jardin es una de las raznes por las que vivo, ese jardin es mi vida, le eh desicado años a ese jardin.

- Que mi perro se - lo interrumpi.

- ¡Callate boludo!- lo empuje y corri hasta mi jardin, ahi estaba terminator rasgando la tierra con sus patas- ¡Hey, alejate de mis flores!

Espante al perro con mis gritos y corrio hacia Matias, este lo abrazo y lo acaricio.

- Ya nene, la bruja te asusto, buen chico.

- ¡No lo felicites! Ve como dejo mis flores.

- No te comportes como una anciana, Camille- se agacho de nuevo con su perro y siguio las carisias- buen chico, buen chico.

- Vete de mi jardin- Matias se fue y yo trate de acomodar mis flores pero gue casi inutil.

Tonto Matias, siempre lo arruina todo.

...

- ¡Camille!- grito mi madre desde la cocina, baje por las escaleras y de ahi respondi.

- ¿Que pasa mamá?

- ¡Veni para acá! ¡Vos no me andes gritando, si te hablo es para que vengas!- entre a la cocina y me recargue en el marco de la puerta.

- Che, perdon, ¿que pasa?

- No puede ser que todo el dia vos estes encerrada en tu habitacion, vos deberias salir con Fran y Blas, hace planes, vayan a un parque no se, hagan algo de provecho.

- Dale, que yo no salgo por que no quiero asarme en el parque, mi habitacion tiene clima y ahi estoy bien, si Fran y Blas quieren pueden venir a verme- dije encogiendome de hombros.

- Estube hablando con las vecinas, estan organizando un campamento, yo te inscribi para que hagas algo de provecho.

- ¡¿Que?!- la mire cofundid- Yo no ire a ningun campamento, tengo que arreglar mi jardin.

- Solo sera dos semanas, tenés que socializar mas, sali a fiestas como los de tu edad, hace fiestas aca en la casa cuando me voy yo que se.

- Mamá, no salgo a fiestas por que no me gusta, y ya.

- Pero vos nomas andas con Fran y Blas, hace mas amigos, extiende tu circulo social.

- Tengo mas amigos, en el colegio.

- Dale, aun asi mañana te vas de campamento.

Y punto final, cuando ella toma una decicion, se hace lo que ella dijo y ya.

...

Estaba en la parada del bus, yo seria la ultima por la que van a pasar, al final estaba bien la idea del campamento, aire puro, habia un lago, podria conocer mas gente y dejaria de ver todos los dias a Matias.

Que aun que no le hable, es fastidiante el simple hecho de verle todos los dias a todas horas.

...

- ¡¿Que haces acá?!- pregunte, queria arrancarme el cabello de la cabeza.

- No eres la unica a la que obligan a ir a ese campamento.- dijo Matias poniendo su maleta en el piso.

- ¡Si vos vas yo no ire!- levante mi maleta pero mi madre me detuvo.

- ¡Ni loca! Vos vas, yo ya pague tu lugar del autobus y tu lugar en el campamento.

Me sentia frustrada, ahora no solo veria a Matias todos los dias en casa, ahora hasta compartire cabaña con el.

¿Que mal eh hecho para merecer esto?

....