Lirio Nocturno #PGP2024

Capítulo 5

CAPÍTULO 5

  —Un gusto señorita Moon, soy Ulises, actual representante de la familia Falcón.

El hombre tenía una apariencia elegante y refinada, pero también parecía intimidante y de sangre fría. Era una figura extraña.

  «Oh, este hombre es fuerte» pensó Moon mientras hacía una reverencia y respondía cordialmente al saludo.

Moon siempre pensó que no tendría que madurar para ser mejor que cualquiera debido a sus genes, pero el líder de la familia Falcón la hizo cambiar de parecer, bueno, solo un poco.

  —Intercambiemos la información que hemos encontrado —el hombre tomó la palabra.

Pese a que tenía una inmadura apariencia, este sabía que Moon era bastante fuerte, pero le daba un poco de gracia verla tan desanimada.

  —Una de las muchas cosas que encontramos, fue una casa de subastas —respondió Giselle al pedido.

  —Oh… pasé por el mismo lado, no ví nada interesante.

  —En la subasta se hablaba bastante de un lugar para apostar bastante extraño. Al llegar ahí nos dimos cuenta de que, por las calles poco pobladas y la locación tan escondida, se trataba de algo no tan legal.

El líder de la familia se interesó un poco por lo que decía, naturalmente había escuchado de eso, pero no le puso tanta atención a los que asistieron a la subasta que él asistió, no más que el ver si en una de esas la puja se hacía con el cuerpo de su sobrino.
Solo hizo un sonido en respuesta a la información Dada esperando aún más que eso.

  —No sé si recuerda la investigación de la familia Austen sobre los vampiros artificiales.

  —¿Vampiros artificiales? qué ridiculez, no le tome importancia a esa familia que deja mucho que desear —se mostró un poco desinteresado al oír el apellido "Austen".

  —Parte de la información sobre nuestra propia especie viene de ellos, Ulises, debería agradecer al menos eso —sonrió, sabía que el líder actuaría así cuando lo mencionara.

Pronto el hombre se dió cuenta de que estaba entorpeciendo la comunicación y se disculpó seriamente con las dos mujeres por hacerlas perder tiempo.

  —Ya que no sabe sobre esa investigación y en qué se basa, crea en mi palabra. Los vampiros artificiales son simples humanos que han comido el cuerpo sin vida de un vampiro, tuve la desgracia de pelear con el que usó el cuerpo del pequeño Falcón para convertirse en eso, un hombre de bajos recursos bastante hábil para juegos de mesa.

El hombre escuchó con atención todo lo que Giselle le decía, mentiría si dijera que no le parecía estúpido y bastante fantasioso todo eso.

  —Bien, pero el pequeño era uno de los miembros más débiles de la familia, qué más da —despreocupado.

  —Con uno de sus miembros más débiles hicieron un vampiro que igualaba mi propio poder en luna llena. Este tema es de mi interés por eso mismo.

El hombre le miró un poco horrorizado e ido de la situación, le estaba siendo bastante difícil oír la explicación de Giselle, sabía de sobra que era la persona más seria y firme de este planeta, pero oírla hablar de "vampiros artificiales" no lo convenció, parecía sacado de algún libro, aún más cuando sus fuentes era una familia en la que él no podía ni confiar un poquito.

  —Investigaré sobre su hipótesis, Giselle —se rindió.

Tampoco es que él haya encontrado información sobre el cuerpo y solo quedaba creer en la palabra de la representante de Da' Moon.

  —Le ofrezco mis más sinceras condolencias.

Giselle mostró un poco de empatía a la situación y salió de la casa acompañada de su hija, todavía veía el sol, así que abrió el paraguas para ella.

  —¿No nos transportaremos en carro? —preguntó Moon confundida.

  —Quiero caminar un rato con mi hija —acarició suavemente los rizos de Moon y le sonrío.

La situación de los Falcón era cansina incluso para ella, solo quería andar por las calles tranquila con su hija sin la sensación de que la arrebaten de su lado como hicieron como a ese pequeño. No le quitaba los ojos de encima, pero a la vez estaba tan desconectada de la situación.

  —¿Madre? —preguntó Moon un poco preocupada.

  —¿Qué pasa mi niña? —reaccionó rápido a la voz de su hija.

  —Puedo sentir tu mirada, ¿estás bien? si era difícil para tí debiste rechazarlo.

Giselle miró sorprendida y un poco enrojecida por haber preocupado a su propia hija y sonrió apenada.

  —Si no lo hago yo, nadie podrá —sonrió orgullosa—. No te preocupes por eso, estoy en buen estado.

  —Entonces…

Giselle le miró confundida esperando a que termine lo que tenía que decir, intentó descifrar lo mejor posible a lo que se refería.

  —No estoy preocupada por Da' Moon, tenemos un sistema de defensa muy bueno —sonrió.

  —¿Entonces estás preocupada por las demás familias?

Giselle escuchó atenta a la pregunta, se sintió un poco nerviosa.

  —¿Tan fácil es leerme en estos momentos? —sonrió un poco apenada.

  —No. Te preocupan muchas cosas en este momento, así que es imposible ocultarlo —Moon miró de reojo a su madre, notó su rostro de preocupación aún más.

  —No te preocupes por esas cosas, tu madre puede resolverlo —sonrió mientras acariciaba la mejilla de su hija.

Moon la miró por unos segundos, sabía que mentía, por más perfectas que sean las decisiones de su madre, siempre habrían fallos en los planes, no podía confiar en que lo hiciera todo y saliera tan bien.
Pensó por un momento que era lo mejor que podía hacer aparte de esperar por un largo tiempo hasta que llegara su acompañante y el hecho de que todos sabían cuándo llegaba por los rumores esparcidos lo hacía más difícil. Miró alrededor y se dió cuenta de las miradas curiosas de las personas hacia ellas.

  «¿No sería bueno buscar por mi cuenta? no, primero tengo que calmarla» pensó suspirando.

  —Sé que puedes, no tienes que recordarme eso —sonrió.

Moon se adelantó a caminar haciendo que por inercia su madre camine, sabía que no dejaría que tocara el sol por nada del mundo, mucho menos cuando todavía no se había acostumbrado.

  —Parece que me conoces más que yo misma —comentó Giselle riendo un poco.

  —No dejas de ser mi propia competencia —le sonrío de vuelta—. Sé suficiente para hundirte.

Siguieron caminando mientras hablaban en voz baja para no ser escuchadas tan fácilmente.

  —¿En serio sabes suficiente? —miró interesada.

Moon sintió que había perdido información valiosa a cambio de hacer reír a su madre, ya se estaba arrepintiendo un poco de sus decisiones.

  —Entonces sabrás de la conversación que tuve con el Lord Darío.

Moon negó con una risita.

  —Mucho mejor, que te emborrachaste y lloraste la muerte del rey anterior porque te parecía muy atractivo como para morir —soltó una gran risa al recordarlo.

Giselle ni siquiera pudo decir una palabra o reaccionar, tampoco sabía de dónde había sacado eso, intentó negarlo en todo el camino, pero las pruebas que daba Moon apuntaba a que todo eso realmente había pasado.