Loving Machine

IV. Contacto

— Uggh, ya voy, ya voy

La alarma del lunes lo volvía a levantar, tenía que ir a trabajar en el turno de la mañana, el turno que detestaba con su alma, especialmente por un arrogante tipo que siempre encontraba manera de colarse en la bodega para molestarlo.

Igual tenía que comer de algún modo y era el unico trabajo relativamente estable que tenía, así que realmente no podía hacer mucho.

Sin más opción se fue a alistar, y después de unos 20 minutos ya estaba comiéndose un huevo cocido con naranjada y algo de tocino.

Termino sus quehaceres matutinos antes de salir de su departamento y se dirigió al lugar donde trabajaba.

Cuando entró revisó que no estuviera aquel molesto compañero por ahí antes de continuar su recorrido hacía los lockers. Cuando comenzó a guardar algunas cosas y sacar otras una voz que no le era familiar le habló a la vez que posaba una mano en su hombro, haciendo que se sobresaltara de un modo algo brusco, mirando un poco a quien acababa de tocarlo.

— ¿Usted es Streber Eberhart?

— uh... Sí, ¿por?

— ¿Por qué está acá?, el gerente me comentó que usted estaría de vacaciones desde la semana pasada, por eso cambió mi turno al de la mañana.

El joven observó algo confundido a la muchacha que le hablaba, ¿estaba de vacaciones?

— ¿Entonces la semana pasada no solo era una semana libre?

— Supongo que no

Ahora ambos estaban bastante perdidos.

Las cosas tomaban algo de sentido. Miró otra vez dentro del pequeño espacio designado para sus pertenencias, específicamente una de las notas que tenía grapadas junto a un papel que en realidad era un comunicado. En efecto, la fecha de sus vacaciones era el 7 de junio, y no el 6 julio. Había refundido las fechas por no anotarlo en su calendario... De nuevo, incluso aunque sus compañeros de trabajo estuvieron molestándolo un poco con eso, y su manager le deseara que disfrutara los días libres, en ese momento simplemente asumió que tenía una semana en la que no tenía que ir a laburar y ya.

En definitiva debía comenzar a organizarse mejor con el resto de aspectos en su vida que no tuvieran algo que ver con sus intereses y hobbies.

— Lo siento, confundí un poco las fechas

— No se preocupe, suele pasar, disfrute sus vacaciones señor Eberhart

Y tras la ida de la muchacha comenzó a empacar lo que había sacado de nuevo en su morral y cerró el Locker que le correspondía, caminando en la misma dirección por la que había llegado. Las cosas no habían ido tan mal después de todo, por fin había llegado temprano y eso lo salvó de alguna vergüenza o encuentro desagradable.

Ya de nuevo en su hogar, pensó un poco que iba a hacer durante la semana que todavía le quedaba. Había estado algo estresado por todo el problema con el dulcero que había olvidado descansar. Probablemente haría eso, descansaría, se tomaría un tiempo para si mismo, tal vez iría a darse un baño en la piscina de su edificio.

Pero no podía sacarse la idea de la cabeza de al menos interactuar un poco con el sencillo programa que había creado, después de todo era solamente para practicar un poco sus habilidades de charla con Kevin, al menos por chat, no iba a compartirlo ni hacerle daño a nadie. Probablemente el único mal que haría sería a si mismo pero después de como ha tratado al muchacho no es que le importara realmente.

No, mejor iba a descansar y sería feliz, sin preocupaciones de su trabajo, o en general de cualquier tema que le angustiase.

Y antes de que si quiera se diera cuenta estaba de nuevo caminando en círculos alrededor de su sofá sobrepensando todo esto, su cabeza estaba hecha un revoltijo de cosas, y se ponía peor conforme continuaba pensando, asumiendo y divagando.