La oscuridad de tus ojos

10. La mañana después

Marco se despertó con el molesto sonido de su alarma a las 5:30 am, sintiéndose como si apenas hubiera dormido.

-"¡Maldición!" _mientras  apagaba la alarma.

Con un gruñido, trató de regresar al sueño, pero el tiempo pareció estirarse de alguna manera. Antes de darse cuenta, la alarma volvió a sonar a las 6 am.

-"¡ mierda, no puede ser!" -exclamó frustrado, golpeando el botón de apagado. "¿Por qué no funcionan estas alarmas?".se preguntaba al acordarse que unos minutos atrás la había a pagado las tres alarmas que había puesto.

Rápidamente, se levantó y corrió hacia el baño, donde se dio una ducha rápida. Después, se vistió con la ropa que había preparado el día anterior y salió disparado hacia la parada del autobús, con la mente llena de preocupación por llegar a tiempo hacia el trabajo.

Sin embargo, su ritmo se vio frenado bruscamente por el tráfico intenso que bloqueaba el camino. Con cada minuto que pasaba, la frustración crecía dentro de él, temiendo llegar tarde.

Mientras se encontraba atrapado en medio del tráfico, la ansiedad se apoderaba de sus pensamientos. Mientras que en sus pensamientos te corría la palabra "o mierda llegaré tarde como siempre las alarmas nunca funcionan es como si no sonarán  poco, se dio cuenta de que sí sonaron , pero su mente las había ignorado por completo, olvidándose  por completo que había dejado sola en su casa a su mejor amiga reviviendo un texto preguntándole " donde estas que paso "el solo le respondió que se le había olvido que era su primer día de trabajo y que lo perdonara por dejarla solo sin ninguna explicación mientras volvía a guardar su celular.

Finalmente, llegó a su parada y se lanzó fuera del vehículo en un  movimiento rápido para por lo menos llegar , corriendo hacia el restaurante más famoso de la ciudad donde trabajaba. Cada paso era una carrera contra el tiempo, su corazón latía con fuerza mientras la preocupación por su puntualidad lo impulsaba hacia adelante.