Matrimonio arreglado - Mattheo Riddle

"no"

Narra t/n:

Me vestí y salí de la habitación, estaba decidida a hablar con el. Quería salir de la mansión al menos, pero no sabía cómo reaccionaría.

Pregunté a los cocineros si le había visto, pero dijeron que solo fue a desayunar y se marchó, no sabía a dónde iba, pero todos los días salía y volvía por la tarde, a veces ni siquiera eso.
Podía intentar irme por mi cuenta, pero seguro que alguien se lo decía y no quería tener problemas.
Lo esperaré, en algún momento llegará a casa. ¿No?

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Me estaba quedando dormida cuando escuché que alguien entraba en la habitación.

Era él, estaba hablando por teléfono, aunque no reconocía con quién.

-si padre, lo sé - dijo al teléfono mientas se quitaba los zapatos - si, está aquí, no la dejaré escapar-.
¿Escapar?, ¿Escapar de dónde, de aquí?
Le había llamado padre, estaba hablando con Voldemort, de eso estaba segura pero... ¿De quién hablaban?

Me moví un poco en la cama para escuchar mejor, pero se dio cuenta de que no estaba dormida, murmuró algo que no entendí y colgó el teléfono. MIERDA
- ¿Sabías que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas?- dijo tumbándose en la cama.
- No estaba escuchando - mentí, aunque sin mucho éxito me temo.
Se rió antes de hablar - ya, claro. No sabes mentir cariño.-
¿Cariño? ¿Quién se creía que era para llamarme así?
Tu marido.
Me recordó mi consciencia.
- ¿cariño?, ¿Hoy estás de buen humor?- me gire hacia él.
-No has respondido a mi pregunta, ¿cuanto has escuchado?- dijo, y note que parecía enfadado.
- ¿Mal día Riddle?.-
- No me provoques y contesta- dijo, está vez me miró a los ojos.
-nada me obliga a hacerlo, ¿por qué es tan importante que te responda?.-
Suspiro - responde y punto.-
- no escuché mucho - lo miré - ¿contento?,-dije-Ya respondí-
-si a eso le llamas tú una respuesta - replicó sarcásticamente
- igualmente sigo sin saber por qué era tan importante, se supone que somos una pareja, no importa si escucho una conversación, ¿o si?
- No es asunto tuyo. Si quieres saber algo, pregúntame directamente en lugar de fisgonear. - se cruzo de brazos mientras me miraba-.
- no es como si fueras a contestarme, al menos no con la verdad- me senté en la cama para verle mejor, esta iba a ser una conversación larga.
-Que mala impresión tienes de mí - sonrió.- ¡¿Por qué tenía que ser tan guapo?!, pensé -
- te lo has buscado tú solo, ya lo sabes- me negué a apartar la mirada, aunque quería hacerlo.
- No se lo que te he hecho, no hablamos nunca, es imposible que haya dicho algo malo- respondió mientras se volvía a acomodar en la cama, parecía aburrido.
- ¡Ese es el problema! Nunca hablamos y ni siquiera puedo salir de aquí, me aburro.- me quejé.- y ni se te ocurra decir que puedo pasear por el patio, me lo sé de memoria.
-¿ Y a donde se supone que quieres ir? Estoy ocupado, no puedo ir de niñera para que tú te lo pases bien.-
-no te estoy pidiendo que vengas conmigo, solo quiero salir de casa, a donde sea, me da igual, pero quiero salir.- se quedo mirándome sin decir nada. Luego abrió la boca como si fuera a hablar, pero volvió a cerrarla pensativo 
-No- esa fue su respuesta. Me quedé mirándolo perpleja, pensaba que al menos pensaría algo más, pero... solo eso "no".