𝐎𝐫𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐚 𝐥𝐚 𝐁𝐞𝐬𝐭𝐢𝐚

CAPÍTULO 3

—No otra vez.......

Reno, quien preparó su propia cena en la cocina y regresó a su habitación, miró la ventana que hoy estaba abierta nuevamente y dejó escapar un largo suspiro.

Era una locura que, aunque cerrara la ventana correctamente antes de dormir, al despertarse al día siguiente la ventana estuviera abierta de nuevo. Al principio, revisaba la habitación con frecuencia para ver si había algo sospechoso, por la mañana y por la noche. Pero después de una semana sin encontrar nada, ya le daba pereza cerrar la ventana y su calidad de sueño se iba deteriorando cada vez más.

¡Cielos...! El cielo está amarillo y gira...

Por supuesto, el cielo en este momento está teñido de un intenso atardecer. Sin embargo, a los ojos de Reno, el color del cielo parecía horrible, no por el atardecer, sino por una semana de estrés y falta de sueño. La razón por la que todo le daba vueltas es porque debido al estrés últimamente se ha estado saltando las comidas, o si comía algo, era solo un trozo de sándwich que preparaba él mismo. Reno no le da mucha importancia al sabor o los ingredientes, y simplemente come con la mentalidad de que necesita estar lleno, por lo que no había manera de que pudiera cubrir las calorías diarias necesarias con un sándwich casero.

Primero, guardó el sándwich que había preparado en la cocina en el refrigerador y colocó el libro que había traído de la biblioteca en la mesita de noche junto a la cama. Luego, se quitó la ropa con descuido y la tiró al azar a una silla y se acostó en la cama.

—¿Qué se supone que está tratando de hacer? ¿Está tratando de crearme una sensación de ansiedad?...... ¿O qué está esperando?

Solo si hubiera algún daño menor, podría pedir que me cambiaran de habitación o preguntar si está bien bloquear completamente la ventana.

No quería que lo vieran como una persona sensible sin ningún motivo, así que aguantó durante una semana. Pero era difícil soportarlo más. Su hora de despertarse por la mañana se retrasaba cada vez más. Ahora, Reno, que solía despertarse antes de que sonara la alarma, ni siquiera escucha el sonido de la primera alarma y solo se despierta con el sonido de las alarmas siguientes.

No sabía cuáles eran las intenciones de Euneria, pero como estaba atormentando a Reno con trastornos del sueño, estaba claro que esta vez lo había golpeado de manera efectiva.

Aunque estaba bien usando las manos para comer la comida o usando ropa rota, después de darse cuenta de que alguien merodeaba por la ventana, no podía dormir tranquilo por las noches.

Prefería tener veneno en la comida. Reno, que vive con el temor de que el barón Harklan pueda aparecer para atraparlo en cualquier momento, se vio gravemente afectado por esta amenaza.

Y al recibir ese golpe de manera unilateral durante una semana, no le queda más remedio que no poder dormir bien. Incluso Reno, que tenía la actitud tranquila de "que pase lo que tenga que pasar", comenzó a volverse más sensible poco a poco.

Además.

Grrrrrrrr-

El sonido de su estómago vacío protestando sonó fuerte. Podía sentir la vibración en la mano que sostenía sobre su estómago.

—¡Joder...!

Finalmente, Reno se levantó de la cama de un salto, puso una almohada debajo de su brazo, tomó un sándwich que había guardado en el refrigerador y se dirigió al baño. Cuando el hambre se sumó a la falta de sueño, las palabras rudas que había estado tragando con dificultad salieron de su boca con frescura.