𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒-𝒯ℴ𝓀𝓎ℴ ℛℯ𝓋ℯ𝓃𝓰ℯ𝓇𝓈

Manjiro Sano

Volteaste tus ojos ante aquel alago, para después cambiar a una sonrisa.

— te extrañe mucho, enano — como pudistes, te inclinastes para llegar a el, y lo abrazastes del cuello. Dandole un suave besos en sus pálidos labios.

— mi hermosa novia me dice que me extraña, que lindo~.

Si, esa era uno de los pocos momentos que ambos podían estar juntos, sin la necesidad de ser juzgados por los demás.

— ¿de que querías hablar, _____? — pregunto mientras ambos se recostaba en el pasto del lugar — no eres de citarme así de tarde, y más en la noche.

— bueno... Es solo que hoy tuve Un reunión un poco peculiar.

— aja, ¿y?

— es... Sobre alguien que te conoce, mikey — hablaste de manera seria, aquello lo tomo por sorpresa — el líder de tenjiku vino conmigo. Quería hablar acerca de una posible alianza entre las dos pandillas... Y.... Me amenazó con hacerte daño sino lo aceptaba... — al no recibir respuesta por parte del rubio, seguiste con lo que tenías guardado — el me quiere llevar consigo... Como si fuera un trofeo.

— eso no pasará — esta vez, fue Manjiro quien dijo algo al respecto. Si vos sonaba intimidante y serio — no dejaré que ellos te alejen de mi lado.

Un sonrojo se hico presente en tu rostro. Era la primera vez, qué el mostraba una gran preocupación por ti, y te lo hacía saber de buena manera.

— en ese caso... — giraste su rostro para que viera el tuyo — me aseguraré de dejarle en claro a izana, quien soy yo realmente.

El rubio sonrió ante ti como un completo enamorado.

Te amaba por muchas razones. Esa era una de ellas :tu carácter fuerte.

Ambos disfrutaron de la bella vista de las estrellas acostados en el pasto. Disfrutabas de pasar tiempo de calidad con el, daba igual que tanto fuera. Tu lo amabas.

Pero como toda historia de amor, tiene un momento crucial en ella.

El ruido de varios motores de motocicletas cerca del lugar, te dio a entender que algo malo iba a suceder.

— ¿qué ocurre? — mikey pareció notar tu angustia. Hasta que cayó en cuentas de saber de quien se trataba — mierda.... Debemos irnos de aquí  rápido.

— ¡si!

Ambos se subieron a sus motos para marcharse de ahí. Lo que ambos jóvenes no sabían, era que un moreno de cabello platinado, miraba todo desde la montaña con suma atención.

Izana estaba molesto ante la idea de saber que mikey estaba siempre con personas a su lado apoyándolo . Por el contrario suyo. Nunca fue aceptado por los demás, ni siquiera su madre lo amaba de verdad. Nadie... A excepción de kakucho.

Al ver que Manjiro estaba feliz con quien se suponía era su enemiga, algo dentro de él se prendió. Un sentimiento que solo sintió una sola vez en toda su vida... Cuando shinichiro, su supuesto hermano le habló por primera vez del rubio.