𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒-𝒯ℴ𝓀𝓎ℴ ℛℯ𝓋ℯ𝓃𝓰ℯ𝓇𝓈

Manjiro Sano

— eso tal vez sea verdad... Pero no arriesgare a los míos por una pelea ajena. Es tuya, no mía. Den una vuelta y larguensen por donde llegaron.

— eso no podrá ser así, linda.

Aquel apodo su pareja solia
decirselo con frecuencia. Era de los pocos momentos íntimos que podían verse sin ser vistos por los demás .... Pero escucharlo venir de parte de Izana. No le gustaba para nada.

— shinichiro fue el culpable de haber metido a mi hermano a la cárcel... Subaru le tenía una gran confianza a tu hermano, y el lo traicionó.... Nosotros no olvidamos a los traidores.

Izana no mostró signo de molestia por ello. Al contrario, una gran sonrisa se hizo presente en su rostro.

— nos desaremos de mikey, si decides unirte a nosotros.

________ lo pensó.

¿Sacrificar a la persona que más amaba por una venganza? O.... ¿Olvidar el pasado por su amor?

— ninguna de las dos. No necesito que alguien que no sea yo, acabe con el.

— eres una chica muy atractiva para cualquiera... y con todo ello, aun lo proteges — llevo un pedazo del mechón de la femenina por detrás de su oreja — pero no te preocupes... Yo no tengo ningún parentesco con los Sano...

La joven se confundió ante aquello. ¿No eran familiares ellos?

— cuando termine con mikey, te llevaré conmigo.

Los ojos de _______ se abrieron de par.

— tus padres están ausentes, tu hermano encarcelado.... No hay nadie que te protega... Ni siquiera manjiro lo hará — aquello tomo por sorpresa a la femenina — Pero yo si lo haré. Mataré a quien sea que te ponga un dedo encima. Si eso significa matar a mikey, lo haré.

El moreno se dio la vuelta para encaminar se a la salida, seguido de los otros dos.

Ya sin ellos a la vista. Su cuerpo sucumbio a sus nervios, dejándola caer al suelo.

— dios... — respiraba entrecortadamente, sus manos sudaban, y su sangre corría a gran velocidad por sus venas. Estaba segura que en cualquier momento, se desmayaria — llevarme con el.... ¿Como un trofeo?

De tan solo pensar en estar a su lado frente a los cadáveres de la tokyo Manji, su estómago se revolvía del asco.

.....

Movías tu pie de un lado al otro, buscando de alguna manera distraerte para no aburrirte en aquel mirador de la ciudad.

¿Que hacías ahí tan noche, y en un lugar tan solo? Bueno. Es fácil.

El hecho de tener miles de emociones y pensamientos negativos, acerca de la reunión que tuviste con izana, y su "advertencia" ( amenaza a ante tus ojos) sobre matar a mikey, y llevarte con el a la fuerza. Era algo lo cual atormentaba tus sueños.

Por eso habías citado al rubio. Para que ambos pudieran hablar sobre eso con más tranquilidad, y sin la carga de las pandillas que ambos estaban liderando.

— el no vendrá... — murmurastes un tanto decepcionada. Ya lista para partir de ahí con tu moto, el sonido del motor de la motocicleta del rubio te lo impidió.

— ya estoy aquí~ — mikey llego felizmente a tu lado. Se le veía muy tranquilo a decir verdad. — ¿para que me necesitabas, linda ________?