Un silencio se creo en toda la sala, por instinto los de Ravenclaw y Slytherin evitarían a los succionadores de alegría; porque esa era una decisión RAZONABLE y CAUTELOSA. Los Hufflepuffs no buscarían problemas, pues no era su naturaleza buscar problemas, de Gryffindor mejor ni hablábamos, ya se sabe como van a actuar.

-Por hablar de algo más alegre -menciona el abuelo-, este año estoy encantado de dar la bienvenida a nuestro colegio a dos nuevos profesores. En primer lugar, el profesor Lupin, que amablemente ha decidido enseñar Defensa contra las artes oscuras.

La mayoría de mesas estallaron en aplausos mientras el profesor nombrado se colocaba al frente, los Slytherins aplaudían fríamente pues habían notado el gesto de odio de su líder de casa; no indagarian mucho.

-En cuanto al último nombramiento -todos guardan silencio para escuchar-, siento deciros que el profesor Kettleburn, nuestro profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas, se retiro a final del curso pasado, para poder aprovechar en la intimidad los miembros que le quedan. Sin embargo, estoy encantado de anunciar que su lugar lo ocupara nada menos que Rubeus Hagrid, que ha accedido a compaginar estas clases con sus obligaciones como guardabosques.

Los aplausos se hicieron sonar en las mesas, aunque los Slytherins tenían las miradas un poco sombrías.

-Así que por eso tenemos un libro que muerde -murmura con una mueca Theo-

-Esa cosa casi destroza mis otros libros -se queja Pansy-

-Casi se come uno de los cisnes de mi padre -menciona Daphne-

-Lo tuve que amarrar para poder traerlo -comenta Vicent-

-Bien, creo que he dicho todo lo importante -anuncia Albus- ¡Que comience el banquete!

Todos comenzaron a disfrutar de las delicias que eran ofrecidas, fue realmente un banquete delicioso. El gran Comedor se lleno de conversaciones, risas y del tintineo de los cuchillos y tenedores.

-Escucharon el rumor -comenta Blaise con misterio-

-¿Cuál de todos? En Hogwarts todos son muy comunicativos -responde Daphne-

-Harry Potter fue uno de los que se desmayaron por los dementores -responde Vicent-

-Yo lo quería decir -se queja Blaise-.

-Los dementores afectan de diferente forma a los magos y muggles. -murmura Ryan-

-Ni creas que me he olvidado que no has comido nada -sisea en desaprobación Draco-

-Si comí algo en el tren -responde mientras voltea a ver a otro lado-

Para su desgracia el lado al que volteó a ver, era para la mesa de los tejones, donde la mirada grisácea de cierto castaño lo estaba perforando.

-Una rebanada de pastel de manzana no cuenta como comida -reclama el Malfoy-

El Grindelwald terminó siendo alimentado por el ojigris, sin saber que varios estaban viendo esa pequeña interacción. Finalmente todos se retiraron a descansar, los Slytherins se fueron dejando que los prefectos guiarán a los escasos novatos que se habían unido a la casa de las serpientes.
Todos apenas llegaron a su cama se durmieron, Ryan no fue la excepción; apenas se cambio de ropa se fue a dormir en compañía de Nix, Nox y Ares (que se había colado en su cuarto).

Al día siguiente los Slytherins se levantaron temprano para poder recibir sus horarios de su jefe de casa, ninguno quería hacer enojar a inicios de curso a Severus; el adulto al llegar asintió en aprobación.
Le gustaba ver que incluso los novatos ya estaban levantados, entrego los horarios y les menciono sobre los horarios para las clases de refuerzo de Pociones y Defensa contra las artes oscuras (las cuales eran opcionales).

DESTINOWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu