Nuevos lazos y comienzos, oportunidades y sorpresas... ¿Qué les deparará la vida a Allegra Wolff y a Charles Leclerc después de tanto tiempo sin dirigirse la palabra? O,mejor dicho... ¿Cómo cambiarán las cosas cuando el monegasco descubra el pequeño...
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🗓️ 17 de marzo de 2025 📌 Australia (Melbourne)
-¡Dios, soy hija de padres que posiblemente vuelvan a estar juntos! - exclamó la primogénita de Horner con gran emoción e ilusión.
-No alucines, Sienna. Te recuerdo que estoy casada y que tengo una hija - rodé los ojos y seguí caminando junto a la británica, la cual daba pequeños saltos de alegría a cada paso que daba, cual niña pequeña disfrutando de su dulce favorito.
-¿A caso debo recordarte quién es el padre de Charlie, Allegra Lilith Wolff? - Sienna se frenó en seco y me miró con una ceja alzada, dándole un toque de humor al tema de conversación que estábamos manteniendo.
-¡Sh! ¡No digas eso aquí! - inmediatamente, llevé mi mano a su boca, cubriéndola y evitando que mi compañera de equipo soltaste algún dato más.
-¿Debería preocuparme? - señaló Venecia, uniéndose a nosotras con una sonrisa en su rostro.
-No, simplemente Sienna siendo Sienna - puse mis ojos en blanco, lo que hizo reír a la italiana.
-¿Y tú porqué estás tan contenta? - preguntó la británica, apartando mi mano de su rostro y mirando a la directora ejecutiva de Ferrari con una mueca de asco, como si le molestase el mero hecho de que ésta última estuviese contenta por alguna razón.
-Seguro que es por Lando, no te preocupes - carcajeé junto a Sienna y comenzamos a andar de nuevo, esta vez, en compañía de Venecia.
-Eso no es asunto vuestro, además, me juego el pelo a que estabáis hablando de Charles y de Max, ¿me equivoco? - inquirió la italiana, con una sonrisa burlona en su rostro.
-Oh, cállate - me quejé yo.
-¡Yo no hablo del estúpido de Max! - exclamó Sienna, pocos segundos después de mi replica.
-Vaya, vaya, pero si las dos pilotos de Red Bull están babeando por los dos pilotos que trabajan para mí. Parece una trama salida de un libro - dijo Venecia, mirándonos con diversión en su mirada.
-Estoy con Mason - aseguré yo justo antes de entrar al garaje del equipo para el que trabajaba.
-Y yo no estoy con nadie, simplemente, soy feliz, sin pareja - escuché decir a Sienna, a la par que seguía mis pasos, dejando a la italiana sola en su camino hacia el paddock de Ferrari.
Apenas pude dar un par de pasos en el garaje cuando me percaté de unos pequeños pasos que corrían en mi dirección.
-¡Mami! - exclamó Charlie, llamando, inmediatamente, mi atención.
